Pequeña Einstein. En Un Don Excepcional seguimos la historia de Frank (Chris Evans), un joven soltero que se encuentra encargado de la crianza de su sobrina (Mckenna Grace), una brillante niña prodigio que promete ser la próxima Einstein del campo de las matemáticas. Las cosas se complican cuando la ausente e intimidante abuela de la pequeña se entera de su peculiar talento, e inicia una fuerte cruzada legal que obligará a Frank a luchar por la custodia de la niña. El guion, escrito por Tom Flynn, plantea un interesante debate sobre la crianza y nos pone ante la siguiente encrucijada moral: un niño genio, ¿debe vivir la vida de un niño normal (asistir a un escuela común y corriente, jugar con niños ordinarios y mirar televisión) o se debe adaptar su entorno de tal manera que todo esté dirigido a explotar sus capacidades (asistir a una escuela especial, relacionarse solo con personas del mismo nivel, dedicarse a actividades puramente intelectuales)? Por otra parte, la película hace un tratamiento muy realista de la temática, intentando esquivar -con bastante éxito- los clichés de este tipo de comedias dramáticas. Los dos personajes principales y el fuerte vínculo que los une, están muy bien desarrollados, lo cual obliga a involucrarse por completo con ellos. Es en este aspecto donde creo que esta el punto más fuerte de la película: gracias a las alucinantes actuaciones de Chris Evans y Mckenna Grace, no podemos evitar sufrir con cada una de las coyunturas dramáticas que deben enfrentar y respirar aliviados ante sus resoluciones. Una gran pequeña producción: La dirección de Webb es muy acertada. Le da lugar a los personajes para que crezcan y adquieran profundidad con pequeñas acciones, sin nunca perder el ritmo. Se nota que le sientan mucho mejor este tipo de producciones pequeñas -prueba de ello es su simpática y aclamada opera prima 500 Days Of Summer– que los grandes tanques hollywoodenses. En cuanto al tono, si bien en ciertos momentos se vuelve un poco manipulador, el director hace un buen trabajo equilibrando el drama y la comedia para que las emociones sean genuinas. Los momentos dramáticos se alejan bastante del melodrama y conviven de manera muy orgánica con la cuota de humor. Como mencioné antes, el dúo protagónico es un lujo. La química que hay entre ellos es descomunal y potencia al máximo la credibilidad de sus interpretaciones. Chris Evans hace un trabajo muy sutil, transmitiendo toneladas de emociones a través de gestos y miradas; mientras que la pequeña Mckenna Grace compone un personaje de antología. El resto del elenco también esta muy bien, sobre todo Lindsay Duncan y Octavia Spencer. Conclusión: Un Don Excepcional nos presenta una historia sumamente encantadora que, si bien no descubre nada nuevo bajo el sol, destaca por sobre el resto de películas con temáticas similares gracias a la sensibilidad y el corazón con que está contada, ademas de las excelentes actuaciones.
Loco un poco nada más. En Fragmentado, tres jóvenes son secuestradas por un hombre que padece un grave trastorno de personalidad disociativa. Mejor dicho, una de las veintitrés personalidades que habitan la mente de Kevin, secuestra a este grupo de jovencitas y las mantiene cautivas en una especie de calabozo, por razones que se irán descubriendo a lo largo del film. Pero eso no es todo; existe otra personalidad, la numero 24, mucho más fuerte y peligrosa que el resto, cuya aparición es inminente. Fragmentado es un oscuro y entretenido thriller psicológico. Como director, Shyamalan aprovecha al máximo el reducido escenario donde se desarrolla la película y, a través de movimientos de cámara y planos sumamente contenidos y claustrofóbicos, construye de manera solida el suspenso que la historia le demanda. Visualmente es hermosa. La fotografía de Michael Gioulakis (que fue contratado por el director luego de ver su trabajo en It Follows) juega con los espacios, las luces y las sombras que, junto con el increíble diseño de sonido y la música compuesta por West Dylan Thordson, crean una atmósfera totalmente opresiva y angustiante. El Shyamalan guionista también hace un trabajo muy solido. Fragmentado probablemente sea la película más “transparente” del director. ¿Que quiero decir con esto? No creo estar equivocado si afirmo que, después de Sexto Sentido, cada vez que vemos una de sus películas esperamos que en el desenlace haya una tremenda revelación que nos vuele la gorra. En mi caso, apenas me senté en la butaca, subí la guardia y agudice mis sentidos para intentar descubrir que era lo que me estaban escondiendo, como si de un truco de magia se tratara. Debo admitir que fue un error. Fragmentado es un caso especial. Voy a tratar de ser muy cuidadoso al explicarme porque no quiero arruinarle la fiesta a nadie. La historia que nos presenta la película se desarrolla y concluye de manera muy directa y efectiva. Sin embargo, la película esconde una sorpresa (¡y que sorpresita…!) que enriquece y potencia el valor del film por completo, haciendo obligatoria una segunda visita desde una perspectiva diferente. En cuanto al desarrollo de personajes, el guionista y director respeta a la audiencia y les pide que sean pacientes, que lo sigan con confianza y muy de apoco va desplegando las distintas capas que los recubren. Déjense llevar y van a ser muy bien recompensados. En este sentido, es muy interesante cómo se utilizan los flashbacks para desarrollar al personaje de Anya Taylor-Joy (La Bruja). A lo largo del metraje, se nos van presentando pequeños retazos de su pasado, que nos ayudan a comprender el porqué de su presente y su particular personalidad. Las actuaciones son, sin duda, la principal atracción del film. El trabajo de James McAvoy es demencial. Es evidente que se entregó por completo al rol y solo el hecho poder disfrutar del magnifico resultado de su compromiso vale cada centavo de la entrada. Cada una de las personalidades que interpreta logra diferenciarse por completo de las demás. El sutil pero distinguible cambio que hay entre las distintas voces, gestos y posturas es estremecedor. Anya Taylor-Joy hace un gran trabajo dándole vida a un personaje muy complejo e introvertido. Es muy poco lo que expresa a través de la palabra -como mencioné mas arriba, el personaje está construido a base de flashbacks que contextualizan su conducta actual- por lo que es sumamente importante todo lo que transmite con sus gestos y mirada. La joven actriz logra superar con creces el desafío. La interpretación de Betty Buckley (Carrie) como la psicóloga de Kevin que intenta desesperadamente comunicarse con todas las personalidades que habitan la cabeza de su paciente y ayudarlo, también es muy buena. Algunos aspectos del film no terminan de funcionar del todo bien. A nivel guion, el cierre de la historia deja algunos cabos sueltos, con Shyamalan haciendo una enorme apuesta a futuro. Por otro lado, las interpretaciones de las dos jóvenes actrices que acompañan a Anya Taylor-Joy no resultan del todo convincentes (sobre todo Jessica Sula) y son casi olvidadas por el guión. Por ultimo, si bien la película explora temas como la familia, la infancia, el pasado y el dolor, todos recurrentes en la filmografía del director, no llega a hacerlo con la fuerza emocional de otras de sus obras. Conclusión: Fragmentado es una película intensa, arriesgada y original, cuyo punto más alto puede encontrase en la estremecedora y brillante actuación de James McAvoy, la cual es motivo suficiente para pagar la entrada al cine. M. Night Shyamalan está de vuelta y trae consigo la recompensa para todos los que no perdimos la fe en él, después de todos estos años.
La casita del horror. Intrusos -dirigida por Adam Schindler– sigue la historia de Anna, una joven que sufre de una paralizante agorafobia que le impide poner un pie fuera de su casa. Un día, mientras libra una lucha interna contra su enfermedad para poder asistir al funeral de su hermano, un trió de criminales irrumpe en su casa. Este evento causará que Anna saque a relucir sus más oscuros secretos. La opera prima de Schindler es un thriller que intenta darle una vuelta de tuercas al sub-genero home invasion. Al igual que en la reciente y genial No respires, la victima es una persona en inferioridad de condiciones (en este caso no por una ceguera, sino por una enfermedad psicológica), aparentemente indefensa, que termina invirtiendo los roles y convirtiéndose en una pesadilla para los supuestos victimarios. El film, si bien logra entretener, nos deja con sabor a poco. Con la sensación de que pudo haber entregado mucho más de lo que terminó siendo el resultado final. Tiene a favor, sin dudas, la agilidad y el ritmo que no decae en ningún momento y la prolijidad con la que esta filmada. Por otro lado, creo que el intento del guión por proponer un atractivo giro al sub-genero se quedo en las buenas intenciones. Sin revelar nada, lo que la vuelta de tuercas propone es interesante, pero está presentada y construida de forma un tanto torpe, de manera que cuando se revela, pasa como si nada. Otro aspecto un tanto flojo son los personajes. Los tres matones que irrumpen en la casa son totalmente unidimensionales. En ningún momento se nos ofrece un motivo para que podamos empatizar con ellos, mas allá de las situaciones que se presentan. El único personaje que tiene cierta profundidad es el de Anna, ya que podemos conocer algo de su historia (la vemos cuidar a su hermano que lucha contra un cáncer terminal y vemos las limitaciones que le impone su enfermedad). A pesar de la poca dimensionalidad de los personajes la mayoría de los trabajos actorales son correctos. Sin embargo, la interpretación de Beth Riesgaf (Anna) por momentos me resultó exagerada y poco creíble, aunque no creo que toda la culpa sea de la actriz, sino también de la forma en que su personaje fue escrito. La acompañan en el elenco, Rory Culkin, Jack Kesy, Joshua Mikel y Martin Starr. Conclusión: Intrusos es una propuesta correcta que, si bien entretiene, no logra destacarse ni trascender en ningún aspecto.
Acción sin limite (ni sentido). En xXx: Reactivado, Xander Cage regresa al ruedo -luego de fingir su muerte y estar exiliado varios años- para atrapar a los responsables de la muerte de Augustus Gibbons, su mentor y creador del programa xXx, una organización secreta de espionaje cuyos miembros disfrutan de los deportes extremos y de hacer cosas que no tienen un mínimo de sentido. Aparentemente, los autores del hecho tienen en su poder una peligrosa arma conocida como “La caja de Pandora”. Pero Xander no estará solo, reclutará a un curiosos grupo de personajes que lo ayudaran en su aventura. Creo que nadie que tenga pensado ver esta película va a ir al cine esperando vivir una experiencia trascendental. Nadie va a esperar una historia profunda, personajes interesantes o incluso sentido alguno. xXx: Reactivado apunta al publico que busca acción sin muchas vueltas; mucho tiro, explosiones, persecuciones y peleas. Sin embargo, a pesar de lo poco que se le exige, la película tampoco llega a cumplirlo. xXx: Reactivado por momentos se toma muy en serio, lo cual es un grave problema para las películas de este estilo. No podes tomarte en serio si tus personajes saltan de un rascacielos a otro sin ningún tipo de protección, o si salen al descubierto en medio de una terrible balacera y se toman el tiempo para hacer poses cool mientras disparan. Las secuencias de acción son ridículas e ignoran por completo las leyes de la física. Los personajes en ningún momento pasan por una situación de peligro -menos que menos el protagonista- porque todos son expertos en todo, y el único personaje que no lo es, tiene tanta suerte que termina asesinando a un grupo de terroristas “sin querer”. Estos detalles no me molestarían si la película no fuera tan pretenciosa. Si no fuera un constante recordatorio de que Vin Diesel es genial y de que quieren explotar esta franquicia hasta la ultima gota. Prácticamente no hay película, sino dos horas en donde se sientan las bases para posibles secuelas. El equipo que forma Xander Cage para salvar al mundo está compuesto por personajes que intentan ser carismáticos, pero que no lo logran. Salvo por la francotiradora interpretada por Ruby Rose, los otros dos miembros del grupo no tienen razón de ser. Uno es un DJ que está en el equipo porque “es divertido pasar tiempo con él”, según dice su ficha técnica -cada vez que aparece un personaje nos muestran una ficha técnica a lo Suicide Squad-. Y el otro es un tipo cuyo hobby es chocar. Si, agarra autos y los choca sin razón. Las actuaciones son… No hay actuaciones. Los actores corren, saltan, pelean y disparan con estilo. Vin Diesel sólo se limita a mostrar lo groso que es, a decir algún chiste sin gracia, coquetear con alguna dama o pelear mano a mano con algún villano, siempre y cuando la pelea no sea muy dura. Cuando las cosas se ponen extremas, su doble de riesgo hace un gran trabajo. Algunas secuencias de acción son entretenidas, sobre todo las peleas que involucran a Donnie Yen, que es lo más potable de la película. Estas, si bien no están al nivel de las secuencias de acción de películas como John Wick o las ultimas entregas de Misión Imposible, están correctamente dirigidas por D.J. Caruso. Por si a alguien le interesa, hay un cameo de Neymar y de Nicky Jam. Conclusión: Si sos un seguidor de la saga, seguro disfrutes de esta nueva entrega y te pongas muy contento al percibir que durante toda la película están sentando las bases para otra secuela. Sin embargo, creo que incluso para aquellos que disfrutan de los films de acción hechos y derechos, xXx: Reactivado va a resultarles ridícula y pretenciosa.
Genias y figuras. Talentos Ocultos nos propone ver la carrera espacial -historia que el cine ha contado numerosas veces y de la mano de distintos géneros- desde una perspectiva diferente e interesante. En este caso los protagonistas no son los valientes astronautas primerizos, sino todos aquellos que hicieron posible que una sofisticada nave pueda abandonar el planeta tierra y llegar al espacio exterior. Más específicamente, la película va tras los pasos de Dorothy Vaughan (Octavia Spencer), Mary Jackson (Janelle Monáe) y Katherine Johnson (Taraji P. Henson), tres brillantes mujeres afroamericanas cuyas innovadoras ideas en materia de computación, física y matemáticas, las llevaron a convertirse en miembros fundamentales de la NASA. Pero estas mujeres no sólo hicieron posible algunas de las hazañas científicas más importantes de la humanidad, sino que también hicieron historia enfrentando una realidad completamente hostil, logrando romper con todos los prejuicios raciales y de género que pesaban sobre ellas. La película transcurre durante la carrera espacial entre Estados Unidos y Rusia, que si bien duró desde 1957 hasta 1975, sólo abarca los últimos años de la década de los 50 y los primeros de la del 60, época donde la segregación racial era total y las mujeres gozaban de muy pocos derechos; motivo por el cual todo lo que logrado por este trío de científicas tiene doble mérito. Es interesante la ligereza con la que el director nos presenta esta historia que, por sus elementos, es propensa a caer fácilmente en el golpe bajo, el melodrama, o el aleccionamiento social. Ojo, con esto no quiero decir que la película explora su temática sin tomársela en serio. Por supuesto que hay drama. Por supuesto que hay comentario social. Pero todo en la medida justa, gracias a un guión conciso que se toma el tiempo para desarrollar sus personajes y de describir el drama de una realidad histórica. Con algo de humor y sin perder de vista lo que quiere contar, sumado a una muy correcta dirección y un ritmo muy ágil y ameno a pesar de sus dos horas de duración. Esta forma de encarar la historia hace que la película pueda ser disfrutada por toda la familia, algo positivo ya que la temática suele ser abordada mayoritariamente en películas apuntadas al público adulto. Si bien Talentos Ocultos recorre casi todos los lugares comunes que acostumbran transitar este tipo de dramas optimistas y el relato es predecible desde el primer momento, no deja de ser una historia bien contada de la cual se puede disfrutar. Las actuaciones son de primer nivel. Incluso aquellos actores como Kevin Costner y Kirsten Dunst que no pasan mucho tiempo en pantalla están muy bien. Pero por supuesto que el trío protagónico se lleva todos los aplausos. Si bien la gran Taraji P. Henson se destaca entre ellas porque su personaje es el más explotado, cada actriz tiene su momento para brillar y lo aprovechan al máximo. Conclusión: Talentos Ocultos es un film sin demasiados sobresaltos que no va a romper con ningún estandarte de Hollywood, pero su forma amena y entretenida la vuelven una buena opción para toda la familia.
La venganza de la muerta. El Cadáver de Anna Fritz, dirigida por el español Hèctor Hernández Vicens, sigue a tres jóvenes que se escabullen en la morgue donde yace el cuerpo sin vida de la súper-estrella Anna Fritz. ¿Por que hacen esto? Podríamos decir que, en un primer momento, el morbo los lleva a simplemente querer observar el cuerpo sin vida de la hermosa actriz, lo cual ya es bastante enfermizo. Sin embargo, pasados algunos minutos, deciden cruzar una linea atroz de la cual no podrán regresar. Los primeros minutos de El Cadáver de Anna Fritz son realmente difíciles de ver. Si bien la dirección de Vicencs es precisa y contundente, y logra dotar de cierta elegancia los actos retratados, la naturaleza de los mismo es intolerable. La dirección de actores también contribuye a la impotencia y malestar que despierta lo que estamos viendo. Las actitudes de los personajes son tan viles y despreciables como el hecho mismo. Lejos estoy de ser un espectador sensible, pero hay una secuencia en particular que es insoportable. Una vez que sale de ese espantoso pero necesario momento, la película avanza como un claustrofóbico thriller que no da respiro. Cada escena aporta a la construcción de tensión, que tan bien logra manejar el director durante todo el metraje. Por supuesto, la intensidad que se alcanza durante los primeros y más crueles minutos disminuye bastante; no obstante siempre está sucediendo algo, lo que mantiene a la trama en constante movimiento, El suspenso se instala en el primer plano y no abandona la pantalla. La historia que se cuenta es compacta y limitada a unas pocas locaciones, características que están muy bien aprovechada. Las actuaciones son correctas en lineas generales. El personaje que interpreta Albert Carbó -el joven que trabaja en la morgue e invita a sus amigos a entrar- es un poco contradictorio y sus motivaciones son, por momentos, no del todo claras. ¡Dios mio! ¡cuanto hace que no odiaba tanto a un personaje como al que interpreta Cristian Valencia!. Totalmente desagradable. Durante toda la película sentí la necesidad de reventarle la cabeza a patadas, por lo que creo que este sentimiento que despertó en mí habla muy bien de su trabajo. También dedo destacar la labor de Alba Ribas, otra de las grandes interpretaciones que tiene para ofrecer el film. El es guión tan sólido como sencillo. Nada negativo que remarcar, más allá del desliz con alguno de los personajes, como ya mencionamos anteriormente. Algo que resalta sobre todo al ser una historia compacta que depende en demasía de sus personajes e interpretaciones. Por otro lado película se ve muy bien a pesar de ser una producción independiente, con una cuidada fotografía donde abundan los colores fríos. Conclusión: El Cadáver de Anna Fritz es un thriller intenso y atrapante que no da respiro. Con un guión solido y original y un gran trabajo de dirección, las probabilidades de que te aburras son muy pocas. Eso sí, si tenes pensado ir al cine con tu madre, tía o abuela, o pasar un ameno y relajado momento con tu novia, quizás no sea la mejor opción. De otra forma, no dudes en darle una oportunidad.
Un día en el que todo puede malir sal. El peor día de mi vida nos cuenta la historia de Julio Cabrera, un actor desempleado que vive aferrado a la idea de que, el día menos pensado, el éxito volverá a tocar a su puerta así como lo hizo años atrás. El problema es que el éxito parece haberse olvidado de él, porque veinte largos años pasaron desde su participación en una famosa telenovela (de la cual, por cierto, poca gente se acuerda). Esta larga y obstinada espera por la posibilidad de poder volver a vivir de la actuación, poco bien le está haciendo a su economía, y peor aun, a su matrimonio. Sin embargo, todo empeora el día de su cumpleaños numero 50 cuando, ademas de discutir con su esposa y de hacer malabares para conseguir un pequeño papel en una publicidad, deberá encontrarle un destino a las cenizas de su hermano mellizo, fallecido unos cuantos años atrás. Técnicamente, esta comedia dramática de Daniel Alvaredo se mantiene simple: El director no hace uso de planos extravagantes y mantiene una estética y puesta en escena muy básica y sencilla. El ritmo del metraje por momentos se entorpece y las transiciones de tono, del drama al humor, no siempre están manejadas con precisión, lo cual hace que los gags no siempre funcionen. El guión es directo y por momentos predecible. También presenta algunas situaciones un tanto rebuscadas e inverosímiles mezcladas con algunos clichés; sin embargo, en lineas generales, el relato plantea una interesante y bien lograda mezcla de humor negro y drama con tintes emotivos, aunque a veces falle la ejecución. Javier Lombardo se carga al hombro toda la película y lo hace de manera muy correcta. El resto del elenco logra estar a la altura, salvo por algunas pocas excepciones donde las interpretaciones resultan un tanto exageradas y forzosas. Conclusión: El peor día de mi vida día de mi vida es una propuesta sencilla, tierna y simpática que, pese a algunas fallas, cumple con su cometido.
En El Infiltrado, Bryan Cranston (Walter White de Breaking Bad) se pasa al bando de los buenos e interpreta a Robert Mazur, un agente encubierto que en la década de los 80 contribuyó a la encarcelación de algunos de los miembros más importantes de la organización criminal liderada por Pablo Escobar. ¿Como lo hizo? Utilizando el seudónimo de Bob Musella, fue ganándose la confianza de los más poderosos criminales hasta convertirse en uno de los hombres clave para el lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Dicho así, parece pan comido, pero todos sabemos bien que nadie sale inmaculado del oscuro y violento mundo criminal. El Infiltrado es un thriller/policial muy convencional. En honor a la verdad, hay que admitir que las tramas que presentan agentes encubiertos y narcotraficantes, suelen ser bastante predecibles. Si bien esta no es la excepción, gracias a una solida dirección y a la excepcional capacidad interpretativa de Cranston, la película logra destacarse (un poco) entre la enorme cantidad de propuestas similares. Pero vayamos por partes. La ejecución de Brad Furman se encarga de que el metraje fluya con un ritmo muy dinámico; Sin embargo, cuando las circunstancias lo requieren, se toma el tiempo para construir buenos climas de tensión y dramatismo. Con ayuda de una colorida fotografía, la banda sonora y una detallada puesta en escena, la recreación de la época, la vibra de la estética ochentosa, está muy bien lograda. Como no podía ser de otra manera, Bryan “Dios” Cranston nos regala una actuación increíble. Creo que todos estamos de acuerdo en que si existe un actor capaz de interpretar personajes conflictuados y con doble identidad, ese es el querido Bryan ¿no?. Este papel le calza justo. Con su tremenda habilidad para hablar con la mirada, humaniza y vuelve sumamente creíble a su Robert Mazur, alias Bob Musella. El resto del elenco, compuesto por Diane Kruger, Benjamin Bratt y muchos otros, acompaña con actuaciones correctas, pero se destaca especialmente John Leguizamo, quien ofrece una interpretación muy potente. Sin duda, el aspecto más flojo de El Infiltrado es el guión de Ellen Sue Brown, basado en la autobiografía de Mazur. El desarrollo de la trama es muy superficial. Tanto el conflicto nodal de la película, como la relación que se construye entre dos de los personajes principales -que se supone que debe ampliar el sentido de la trama- está muy poco profundizado. Esto le quita poder dramático a ciertas secuencias que, si bien son significativas, podrían haber alcanzado otro grado de intensidad. Conclusión: Si bien El Infiltrado se atiene a las convenciones del género y tiene un desarrollo de la trama un tanto superficial, no deja de ser una propuesta entretenida. Potenciada y respaldada por una correcta ejecución y un elenco de lujo, en el que sobresalen Cranston y Leguizamo.
Star Trek: Sin Limites comienza mostrándonos la rutinaria dinámica que implica el hecho de emprender un viaje de cinco años a través de la galaxia con el objetivo de “explorar nuevos y extraños mundos, buscar nueva vida y nuevas civilizaciones, llegar con audacia a donde ningún hombre ha llegado anteriormente”. Este estilo de vida monótono, lleva a Kirk a replantearse su lugar en la federación y pone en duda su continuidad como capitán. Mientras tanto, Spock, atraviesa una situación similar pero motivado por otras cuestiones. Sin embargo, los dilemas existenciales se hacen a un lado cuando la nave Enterprise es atacada por una violenta y feroz raza alienígena. Buena parte de la tripulación muere, otra es secuestrada y quienes logran escapar quedan extraviados en un misterioso planeta. Obviamente en este ultimo grupo se encuentran nuestros héroes, quienes deberán encontrar la forma de liberar a sus compañeros y regresar sanos y salvos a casa. ¡Sabotaje! (a la saga): star-trek-beyond-5Fue J.J Abrams quien en el 2009 resucitó esta mítica franquicia, llevando adelante (como productor y director) dos exitosas películas que ademas de revitalizar y reinventar con respeto y originalidad el universo de Star Trek, sirvieron como una bocanada de aire fresco para el genero de la ciencia ficción. Sin embargo, en esta tercera entrega de la saga, Abrams abandona la silla de capitán (limitándose a su rol de productor) y el encargado de reemplazarlo es Justin Lin. El cambio de mando se nota y el resultado no es muy favorable. Si hay algo que caracteriza a Lin, es su eficacia para realizar entretenidas secuencias de acción. Star Trek: Sin Limites las tiene, pero lamentablemente termina siendo solo eso: buenas y vertiginosas secuencias de acción, embellecidas con CGI y música al palo (Si, mi favorita y la favorita de todos es sin dudas aquella que se desarrolla al ritmo de Sabotage de los Beastie Boys, canción que se ha convertido en una especie de himno para esta nueva generación) pero entre estas escenas, la nada misma. Esta falta de interés (o de capacidad) por hacer uso del lenguaje audiovisual para contar una historia, es algo constante en la filmografía del realizador taiwanés. El guión de Simon Pegg y Doug Jung es flojo. Algo que me gusta de las anteriores es que son simples y directas. No hay nada rebuscado, solemne o trascendental. Son historias de aventura, sin mayores pretensiones pero bien desarrolladas y con la profundidad justa y necesaria para el género. En este caso la trama resulta tediosa en buena parte del metraje y el desarrollo de los personajes nuevos es casi inexistente. Un aspecto positivo de la película es el encantador elenco compuesto por Chris Pine, Zachary Quinto, Zoe Saldana, Karl Urban y Anton Yelchin (que en paz descanse), entre otros. Al igual que en las entregas anteriores, logran ofrecernos buenas interpretaciones. Una lastima que no hayan aprovechado al talentoso Idris Elba en el papel de villano. Si se tomaban la molestia de delinear un personaje más interesante, seguramente hubiésemos visto algo semejante al Khan de Benedict Cumberbatch. Conclusión: Star Trek: Sin Limites no logra estar a la altura de sus predecesoras. Si bien por momentos resulta entretenida, la falta de ritmo y su trama insípida la convierten en una película genérica que tal vez logre cautivar a los fanáticos de la franquicia, aunque muy difícilmente podrá enganchar al espectador casual.
Esta brillante obra de Gaston Duprat y Mariano Cohn (El hombre de al lado, El artista) nos relata la historia de Daniel Mantovani (Oscar Martinez), un irreverente, talentoso y prolífico escritor argentino radicado en Europa. Que luego de consagrarse mundialmente al ganar el premio nobel de literatura, decide adoptar un perfil mas bajo (un poco adrede y otro poco, quizás, a causa de un “bloqueo de escritor”) y comienza a evitar todo tipo de exposición mediática y publica. Es así que, día tras días, recibe numerosas invitaciones para dar charlas, entrevistas, seminarios, recibir premios, etc, alrededor de todo el mundo; pero así como las recibe, las rechaza. Sin embargo, un día, entre todas las invitaciones que Mantovani ignora automáticamente, aparece una que capta su atención: El intendente de Salas, pequeño y humilde pueblo de donde el es oriundo, quiere reconocer su trayectoria y homenajearlo, nombrándolo ciudadano ilustre. En medio de esta especie de crisis creativa/existencial, el escritor acepta la invitación y parte rumbo a la tierra que lo vio nacer. Pero Salas no es sólo su cuna, sino también la fuente de inspiración de sus exitosas historias. Cada una de ellas utiliza a la ciudad como marco y se nutre de sucesos allí acontecidos, de sus costumbres y hasta de sus personajes. Sin embargo, este detalle de la obra de Mantovani no es del agrado de todos los habitantes. Mientras que algunos se sienten halagados y orgullosos de que su pueblo sea representado y conocido alrededor del mundo, otros se sienten traicionados e insultados; ya que consideran que el autor se ha dedicado, exclusivamente, a mostrar la peor cara de Salas. Estas perspectivas cruzadas, convertirán lo que auguraba ser un tranquilo y placentero regreso a la raíces, en un revelador, y lleno de peripecias, reencuentro con amores, amigos y lugares del pasado. Largometraje ilustre: El ciudadano ilustre es una obra que se destaca en todos sus aspectos. La habilidad con que Cohn Y Duprat combinan armoniosamente la comedia, el suspenso y el drama, es admirable. Por un lado, logran entregarnos secuencias desopilantes, con un manejo de los tiempos milimétrico; mientras que, cuando es necesario, generan la intensidad y el suspenso requerido. La utilización de largos planos estáticos en la mayoría de las escenas, ademas de potenciar la capacidad interpretativa de los actores, nos de la sensación de estar disfrutando una obra de teatro. El magnifico guion de Andres Duprat construye, con una naturalidad e ingenio envidiable, un relato sencillo, ágil e hilarante; que ademas se da el lujo de explorar y reflexionar sobre cuestiones tales como el arte, la identidad, los orígenes y el éxito. Las actuaciones son increíbles. Por supuesto, el trabajo de Oscar Martinez es soberbio; le basta una mirada para transmitir todas las contradicciones y motivaciones del complejo personaje que interpreta. Pero también, ademas de Martinez, gracias a un gran trabajo de dirección, cada uno de los actores (desde Dady Brieva y Andrea Frigerio, hasta quienes tienen pequeñas y desopilantes intervenciones) brilla cuando aparece en pantalla. Conclusión: Un guion magistral, interpretaciones extraordinarias y una efectiva y genial ejecución, convierten a El Ciudadano Ilustre en un nuevo clásico del cine nacional.