El título es en francés, pero seguro que lo traducirán literalmente y no habrá problemas. Los actores son franceses pero el director y el equipo que filmaron son argentinos. Se trata de Santiago Loza como director y Eduardo Crespo y Lorena Moriconi, trío que se complementa para brindarnos siempre la experiencia de un cine con experimentación sobre alguno de los elementos que componen la cinematografía ("Los Labios", "El Asombro", "Extraño", "La Paz").
En su obra más reciente, Santiago Loza, que a la par del cine, se dedica al teatro y dice que lo que más le gusta es la dirección de actores, es convocado por un grupo francés, "Les Chantiers Nomades" (la traducción sería algo así como los "astilleros andantes"), que todos los años realiza en una ciudad francesa (le tocó a Toulouse) un seminario para entrenar a actores y actrices que no tienen relación con las cámaras de tele, cine o la actuación radial. A Santiago y a su equipo esto le pareció fascinante: iban a trabajar con gente con la que no podían comunicarse en su lengua materna. Los primeros ejercicios consistieron en exponer en primer plano los rostros de los diferentes actores y que los demás participantes contaran qué podían decir de sus rasgos, cómo definirían su personalidad actual y cómo imaginaban que esta persona frente a cámara, fue en su infancia. Desde este punto de partida sintieron que había un germen de largometraje, no necesariamente un documental, sino una ficción con historias nacidas de personas reales sin un principio ni un final. El filme es eso, un devenir, un embarcarse y disfrutar de las imágenes, de voces agradables, de anecdóticos pasajes y recordar personajes. Sandro, el de Banfield, rosas y sus nenas, "por ese palpitar", será tomado por una de las actrices pues su padre era argentino y le gustaban las canciones del "Gitano". Otra chica, en una audición teatral hará de Brigitte Bardot, una belleza icónica que aparece en el afiche de publicidad.
Es una película que parece pequeña frente a los tanques comerciales pero vale la pena, si es que son de los que disfrutan con el cine arte, ya que multiplica voces. Parece cine europeo, no lo es, en todo caso, es lenguaje cinematográfico puro que Santiago Loza supo armar para obtener este resultado tan atractivo y particular.
Si quieren interiorizarse más sobre cómo fue filmada "Si estoy perdido..." y los futuros proyectos de Santiago Loza, visiten los Especiales de Espectador Web (http://www.espectadorweb.com.ar/index.php/especiales/24-especiales/2175-entrevista-telefonica-a-loza).