Es el análisis de toda una época de nuestro país, aunque el motivo de la investigación fue la actuación, secuestro, relaciones, militancia y muerte de Rafael Perrotta que fue director del diario “El cronista comercial”. Un hombre de origen de la alta burguesía, con importantes contactos con todos los sectores del poder, que se vincula a los grupos mas radicalizados de esos tiempos violentos. Familiares, compañeros de trabajo, socios, dan su opinión y visión. Están los testimonios de: Carlos Ábalo, Rafael Perrotta Bengolea, Santiago Perrotta Bengolea, Roberto Guareschi, Alberto Dearriba, Roberto Cossa, Jaime López Recalde, Oscar González, Emiliano Costa, Martha Fernández, Oscar Martínez Zemborain, Enrique Peltzer, Clelia Pan, María Luisa Clauret, Alejandro Samek, Carlos Floria, Nicandro, Castillo, José Eliaschev, Julio Santucho, Carlos Gabetta, José Víctor Vidal, Felipe Bellingeri, Adriana Taboada, Jorge Witis, Raquel Witis, Héctor Ballent y Andrés Vilches. Realizado por Gabriela Blanco, Maximiliano de la Puente y Lorena Díaz. Una interesante radiografía de nuestro pasado.
Traición de clase: Dictadura, oligarquía y periodismo En Si los perros volaran. La historia de Rafael Perrotta (2015), dirigida a seis manos por Gabriela Blanco, Maximiliano de la Puente y Lorena Díaz, se aborda la figura de Rafael “Cacho” Perrotta, uno de los personajes centrales del periodismo reciente, desaparecido por la dictadura cívico militar que gobernó el país entre 1976 y 1983 luego de un secuestro por el que su familia pagó un altísimo rescate. La vida de Perrotta es digna de una película. Perteneciente a la oligarquía argentina, dirigió en la década del 70 El Cronista Comercial, un diario que pasó informar sobre el comportamiento de los mercados a contar con las plumas más destacadas del periodismo y con una diversidad ideológica pocas veces vista. Su posición social lo llevó a relacionarse con políticos, empresarios y militares de todos los sectores. La lista de contactos a los que frecuentaba incluía desde Massera, Martínez de Hoz o un cura tercermundista, pero también a altos miembros de las organizaciones armadas de la época. Traición que pagó con su vida. El terceto de realizadores trabaja la historia de Perrotta en forma de biopic documental construida a partir de testimonios de un abanico de personajes que tuvieron relación con él. Básicamente Si los perros volaran. La historia de Rafael Perrotta es un documental de los llamados de cabezas parlantes, donde un entrevistado frente a cámara brinda testimonio, más allá de algunas escenas de dramatización y otras de animación que no suman demasiado. La historia de Perrota es desde su origen más que interesante, aunque entre tanto palabrerío se vuelva por momentos monótona. Tampoco ayuda intercalar personajes para que armen un concepto cuando no está equilibrado ni pulido el sonido, como así tampoco los problemas en el montaje por momentos desprolijo. Detalles que hacen que la película pierda fuerza y la potencia de la historia se desvanezca. Más allá de estos problemas, Si los perros volaran. La historia de Rafael Perrotta es un documental valioso, que sin asumir demasiados riesgos, funciona para recuperar la figura de uno de los personajes más complejos del periodismo argentino.
Sobre el compromiso y el periodismo El director Maximiliano de la Puente relata en este documental aspectos poco conocidos de la vida de Rafael Perrotta, quien en los años 70 creó el diario El Cronista Comercial, que muy pronto convirtió sus páginas en lectura obligada de empresarios y público en general interesado en las noticias de los mercados, donde convivían figuras disímiles y grandes talentos. Perrotta comenzó a sentirse angustiado ante la desigualdad social y la falta de libertad que vivía nuestro país y poco después se acercó a los líderes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), cercanía que le valió su secuestro en 1977 y posterior desaparición a manos de la dictadura militar.
En su ópera prima, Si los perros volaran: la historia de Rafael Perrotta, el trío conformado por Maximiliano de la Puente, Lorena Diaz, y Gabriela Blanco, indaga sobre una figura tan ambigua como emblemática, en base a testimonios que intentan formar un todo. Sería fácil hablar de Rafael “Cacho” Perrotta como el director y reformulador del reconocido diario El Cronista Comercial, aunque en realidad fue mucho más que eso. Periodista, abogado y empresario; su familia, fundadora de aquella publicación en 1908, pertenecía a una elite social que le permitió codearse con las altas esferas del poder, a través de su pertenencia a determinados clubes sociales formadores de clase. Sin embargo, para los años setenta Cacho comienza a expresar otras ideas, las cuales, de un modo trágico, terminaron signando su destino. "Si los perros vuelan" fue presentado por primera vez en la muestra de documentales del DOCA en 2015. Habiendo ya pasado, por lo menos, dos años de su realización, su vigencia para ser más fresca que nunca. La historia de Rafael Perrotta puede no ser la más conocida dentro de las historias de desaparecido durante la última dictadura militar. Sin embargo, esta contiene determinados elementos que la hacen interesante a destacar, tal cual lo demuestra este trío de documentalistas. El hombre que “traiciona” sus orígenes, aquel que se relacionaba con unos y pasó a estar “del otro lado”. El hombre de prensa, con todo lo que eso implica, y el calvario por el que pasó su familia luego de su desaparición. Rafael Perrotta era conocido de figuras como Alfredo Martinez de Hoz, o Emilio Massera. Pero a mediados de los setenta, cuando el clima estaba enrareciéndose, integró el Partido Revolucionario de los Trabajadores, apartándose de aquellos que lo cobijaban. Su figura como director de un medio tan importante, por el cual, durante su mandato, pasaron plumas reconocidas del periodismo más comprometido; lo ubicó en un lugar central para poder observar la escena. Lugar que le permitiría visionar un oscuro futuro para el país. Para junio de 1977 pasaba a formar parte de la lista de desaparecidos. Para su familia comenzaría un proceso de lucha por reclamo, de extorsiones y amenazas por parte de los sectores de más alto poder, aquellos que antes lo cobijaron. De la Puente, Días y Blanco se basan en un gran número de entrevistas en primera persona de personajes que trabajaron o conocían a Perrotta y sus familia. Desde José Eliaschev a Alberto “Tito” Cossa, pasando por Rafael y Santiago, los hijos de Cacho Perrotta, hay una gama muy rica de testimonios que intentan formar la personalidad de esta figura, y a su vez, intentar comprender sus actos y el devenir de su historia. Para matizar estos testimonios, los documentalistas apuntan también a algunas dramatizaciones y animaciones, aunque en verdad, estas sirvan como apoyo al audio de los testimonios que siguen sonando. A diferencia del reconocido libro de investigación "El enigma Perrotta" de María Seoane; "Si los perros volaran: La historia de Rafael Perrotta", se basa más en la figura humana, en comprender a la persona y lo que lo llevó adoptar una conducta social alejada de su círculo social originario. También será fundamental su rol como director de medios, que le permitió visionar los hechos más oscuros; en boca de los periodistas más allegados a su persona. A la luz de los hechos, trazar analogías con otros sucesos similares como el caso de Pael Prensa y la familia Timmerman, o el enarbolamiento de la falsa objetividad periodística que se mantiene en los últimos años desde los medios que en momento colaboraron con la Junta Militar, será inevitable, y uno de los ejercicios más ricos que puede ofrecer esta producción. Sin la búsqueda de grandes hallazgos técnicos , ni estéticos (más allá de las mencionadas animaciones y representaciones), Si los perros volaran: La historia de Rafael Perrotta, confía en el peso de sus entrevistas, de la palabra dicha por quienes más conocían a la persona, y acierta. En este rompecabezas , habrá piezas faltantes. A medida que nos acerquemos a su triste final, los hechos se vuelven más difusos y supuestos. Símbolo de una historia no resuelta, la de nuestro pasado, la de nuestro país, que por los hechos de actualidad, demuestra, quizás, no tener la madurez necesaria en su conjunto para comprender y asumir qué fue lo que pasó. Mientras esto siga sucediendo, trabajos como este siguen siendo fundamentales.
Si los perros volaran es un documental que trata de un personaje poco conocido del periodismo argentino: Rafael Perrotta. Tres realizadores, Gabriela Blanco, Maximiliano de la Puente y Lorena Díaz, tratan de desentrañar el enigma de la desaparición de Rafael Perrotta, un hombre que provenía de la clase alta argentina, de asistencia a misa todos los domingos, que había estudiado en colegios de elite, relacionado con Martínez de Hoz y Massera y, a la vez, con sacerdotes tercermundistas como el Padre Mugica. Ese moverse entre ámbitos tan dispares y su ingreso en secreto como militante al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y a su brazo armado el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) pudieron haber sido motivo para su desaparición. Corrían los primeros años de la dictadura con su correlato de secuestros extorsivos, saqueo de bienes, torturas y asesinatos. Un amplio abanico de testimonios (tal vez demasiados) que van abriendo hipótesis sobre las causas que llevaron a la desaparición del director y propietario del periódico El Cronista Comercial: desde las palabras de sus hijos, de los trabajadores del diario y hasta de algunas de las plumas más brillantes del periodismo de esa época oscura de la historia argentina, en el formato de “cabezas parlantes”, se articulan aunque en ciertos tramos se vuelven monótonos y redundantes. Algunas animaciones y recreaciones ficcionalizadas no aportan demasiado. Lo que se trata de esclarecer es si Perrotta fue un idealista romántico, un caso de inmolación o si lo que algunos consideran un hecho de traición a su clase le costó la vida.
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