Si no Despierto sabe al público al que apunta y ofrece una propuesta atractiva para ellos, lamentablemente su desarrollo lento y sus numerosos clichés ahuyentarán al espectador casual.
En los últimos tiempos la industria cinematográfica se ha encontrado con una mina de oro lista para ser explotada por la maquinaria de Hollywood. Las novelas best-seller juveniles. El público young adult consume ávido estas historias y se demuestra siempre fiel y dispuesto a la hora de recibir una adaptación. Agotadas las grandes sagas que presentaban mundos mágicos llenos de aventura y una rica mitología (Harry Potter, Percy Jackson), los mundos distópicos o apocalípticos donde un grupo de jóvenes normales debe sobreponerse a los peligros y emerger como héroes (Los Juegos del Hambre, Maze Runner); el siguiente paso lógico era apuntar los cañones a las historias más pequeñas e íntimas.
Novelas como Bajo la Misma Estrella (The Fault in Our Stars, John Green), Las Ventajas de Ser Invisible (The Perks of Being a Wallflower, Stephen Chbosky) o Si Decido Quedarme (If I Stay, Gayle Forman) mostraron relatos más intimistas de coming of age y auto-descubrimiento que hacen hincapié en temas realistas y conectados con dilemas que los adolescentes enfrentan día a día como el bullying, los desórdenes alimenticios, problemas familiares, etc. La autora Lauren Oliver gozó de un gran éxito con su trilogía de novelas distópicas Delirium pero Before I Fall, su primer novela, es la primera en llegar a la gran pantalla.
Samantha Kingston (Zoey Deutch) es una adolescente normal. Ella y su grupo de amigas disfrutan de salir de fiesta y divertirse siendo populares y hermosas. Además la pasan bien burlándose del resto y propinándoles una saludable dosis de bullying a los demás, especialmente a Juliet (Elena Kampouris), la freak artista del colegio que parece ser el blanco favorito de Lindsay (Halston Sage), la líder del grupito de amigas. Sam está en pareja con Rob (Kian Lawley), uno de los chicos más deseados de la escuela. Él es un imbécil, pero eso no importa, es lindo y las demás chicas envidian a Sam por eso.
La vida perfecta de Sam sufre un cambio rotundo cuando ella y sus amigas mueren en un accidente automovilístico… y milagrosamente Sam despierta ilesa, pero el día volvió a empezar. Todos los eventos de ese 12 de febrero vuelven a repetirse exactamente como sucedieron antes y Sam debe evitar su propia muerte y la de sus amigas.
Grande será su sorpresa cuando ella descubra que no importa lo que haga, el día siempre vuelve a repetirse. La joven está atrapada en un loop interminable y a pesar de todos los cambios que haga, siempre que el reloj pase las 23:59 del 12 de febrero, todo volverá a empezar.
La repetición constante le permitirá ver en perspectiva todos sus errores, sus malas actitudes y la ayudarán a convertirse en mejor persona y ver más allá de su vida al estilo de Mean Girls (2004). Si no Despierto presenta una propuesta para nada original (aquellos que hayan visto Groundhog Day entenderán) pero muy efectiva y claramente apuntada a un público young adult.
El film se siente eterno en su primera mitad, ya que obliga a recorrer en detalle todo el día de Sam hasta el momento del accidente. Sabiendo que la historia se basaba en la repetición la directora Ry Russo-Young podría haber ahorrado unos buenos minutos acortando escenas poco importantes que no terminan teniendo peso en la trama.
Desde el costado interpretativo la película y el guion no exigen demasiado a los actores. Zoey Dutch, una joven actriz que viene en ascenso, se pone el film al hombro y cumple en su rol de protagonista. El guion adapta bien el libro y maneja de manera inteligente las moralejas y el aprendizaje de la historia para que no se sienta como un sermón de moral, pero no puede evitar caer en algunos estereotipos demasiado obvios de la caracterización teen (la chica mala hipersexualizada, la loca bullyada, el chico frienzoneado con corazón de oro, el novio idiota, etc).