El director Denis Villeneuve nos vuelve a sorprender con otra de sus películas. Este director de 38 años, sigue demostrando que hacer películas es lo suyo, y pareciera ir mejorando su estilo y perfeccionando las historias. No hace grandes películas de Hollywood, no las necesita. Lo que si hace, son obras pequeñas y complejas que deslumbran al espectador por todas las razones correctas. Grandes actores de Hollywood se han percatado de esto y piden trabajar con él, desde Jake Gyllenhaal -en dos ocasiones-, pasando por Hugh Jackman, terminando con Isabella Rosellini. En esta oportunidad sube la apuesta con Emily Blunt, Josh Brolin, y el siempre impecable Benicio del Toro. En esta nueva etapa - se podría llamar Hollywoodense, pero lo estaría metiendo en una bolsa junto con otros directores cuyo cine es muy diferente-, Villeneuve crea tres grandes películas, superandose una tras otra. Estamos hablando de Enemy (2013), Prisoners (2013), y esta nueva entrega.
La historia nos sitúa en la zona fronteriza entre Estados Unidos y México, en el creciente conflicto de las autoridades de ambos países en contra del narcotráfico. Nuestra protagonista es una joven agente del FBI (Emily Blunt) que es reclutada por una especie de escuadrón especial, liderado por Josh Brolin y un asesor enigmático (Del Toro), con la promesa de que ayudará a destruir las grandes cabezas de las organizaciones más peligrosas de esta guerra. Sin embargo, desde el comienzo, todo se ve muy diferente a los procedimientos que suelen tomar en el FBI, y ahí es cuando la agente empieza a cuestionarse todos sus principios, ya que esta nueva fuerza tiene un gran desinterés en seguir los protocolos y respetar su jurisdicción, con tal de lograr su cometido. Y esa es la gran moraleja/dilema de la película: los "buenos" que rompen las reglas por un bien mayor.
Con largos planos descriptivos de las locaciones desérticas de la frontera, el director de fotografía, Roger Deakins, va creando un ambiente de expectativa y suspenso, de drama y de incertidumbre. Imaginen lo bueno que es este veterano director de fotografía, que supo trabajar con los Coen, Scorsese, Ron Howard, Sam Mendes y Frank Darabont, y tiene 12 nominaciones a los premios oscar. Complementada con una gran banda sonora del compositor Johann Johannsson, crean un producto inmersivo y atrapante.
Cabe hacer una mención especial a Benicio Del Toro, que se desenvuelve espectacularmente en un papel que le queda a la perfección. Tal es así, que con tan sólo escucharlo hablar español en el film, podemos denotar la tonada colombiana de su personaje, llamado Medellín. Detalle que sólo los hispanohablantes notarían, pero que él, sin embargo, incorpora sutilmente para moldear un personaje que roza la perfección.
Veredicto: 8/10 - Seguí así, Denis Villeneuve, que los avisados espectadores estaremos esperando con ansia más de tus trabajos.