Perdida
Sin dudas "Still Alice" es un drama duro, doloroso, que se supera en medida la gran interpretación de una excepcional Julianne Moore, quién da vida a Alice Howland, una relevante profesora de lingüística con una carrera exitosa, y matrimonio feliz e hijos. Un día ve desmoronarse de a poco su vida al serle detectado el mal de Alzheimer, y así se iniciará su descenso al deterioro humano. Si algo es superador repetimos en esta propuesta es la magnifica actuación de la citada actriz, que en todo momento sabe contenerse y lograr una perfomance sin excesos, la cual la llevó a ganarse el Oscar a mejor actriz 2015.
Es sabido que el guión mostrará todos lo lugares comunes de un relato así -del género: dramas humanos-, y que el espectador se conmoverá, y emocionará con el desarrollo de la historia.
Quizás la enseñanza -si es que realmente se busca una al ver un filme- que nos dejará es el sabor amargo de que cuando uno por allí cree poseer un mundo perfectamente construido, instalado, en el momento menos pensado todo puede derrumbarse como castillo hecho de naipes.
Cine realista, de eso se trata.