Silencio incómodo
Silencio roto, 16 Nikkeis (2014) es el título del documental que pone el foco sobre los 16 desaparecidos descendientes de japoneses durante la última dictadura militar. Su director, Pablo Moyano lleva adelante la narración a través de entrevistas que no sólo revelan la lucha política sino el hermetismo de una cultura tan ajena a la nuestra.
Durante el siglo XIX y gran parte del XX nuestro país tuvo una inmigración sin precedentes. Son conocidas por todos las imágenes de los barcos acercándose al puerto de Buenos Aires con personas que buscaban un futuro mejor para ellos y para sus hijos. La comunidad japonesa fue parte de esta inmigración pero por ser menor, en comparación a la española o italiana, decidieron mantenerse juntos y relacionarse con el resto de los habitantes sólo a través del trabajo.
En este contexto, sus hijos nacidos en nuestro país comenzaron trabar vínculos con otros y pronto tomaron conciencia de los cambios que se estaban produciendo. El director Pablo Moyano reconstruye a través de los familiares la lucha de estos 16 estudiantes que fueron arrestados y desaparecidos por el gobierno de facto.
El director y su equipo tuvieron la difícil tarea de romper esa barrera cultural y el hermetismo que rodeaba dicha comunidad que durante más de veinte años se mantuvo en silencio. Los hermanos de las víctimas fueron los primeros en hacer oír su reclamo y son ellos los que a través de sus testimonios reconstruyen el recuerdo de sus parientes y la clave de ese silencio.
Silencio roto, 16 Nikkeis no es sólo un documental sobre los desaparecidos nikkeis sino sobre una cultura que no sabía lo que pasaba y que cuyos miembros tuvieron vergüenza de que sus hijos fueran arrestados por haber hecho algo supuestamente ilegal. La deshonra que esto suponía los llevó a que se mantuvieran en silencio hasta que las generaciones más jóvenes comprendieron qué era lo que estaba sucediendo.
En el documental no hay ninguna voz en off que nos guíe y cuente lo que ya sabemos todos sobre el proceso más nefasto que vivió nuestro país. Pablo Moyano va a lo particular y descifra a una comunidad que se vio sumergida en algo que escapaba a su entendimiento. Gracias a él podemos comprender a la comunidad japonesa y su lucha que cada 24 de marzo se renueva.