El largo y sinuoso camino de la fe
Cada tanto, entre los numerosos estrenos que llegan a los cines cada jueves, aparece esa esperada película de un director de la vieja escuela. Con alfombra roja y justa expectativa llega “Silencio”, el nuevo film del gran Martin Scorsese.
¿De qué se trata Silencio?
Basada en el libro homónimo de Shūsaku Endō, “Silencio” cuenta la historia de dos jesuitas portugueses (Andrew Garfield y Adam Driver) que deciden ir a Japón a buscar a su mentor, de cuyo destino poco se sabe y se cree que apostató. Pero esta travesía pondrá a los sacerdotes a prueba, viviendo en carne propia el peligro de ser cristiano en tierras niponas.
Un largo, largo silencio
Cuando vas a ver una película de Scorsese tenés que estar preparado: le gustan las películas largas. Con casi tres horas de duración, “Silencio” no solo es extensa, sino que se nota, se siente. Si pensás que vas a ver una vorágine visual como lo fue “El lobo de Wall Street” o ese entretenimiento maravilloso lleno de planos secuencia que fue “La invención de Hugo Cabret”, quizás salgas de la sala un poco decepcionado. Ahora, si te interesa ver una película religiosa desafiante, capaz de rozar el escándalo como “La última tentación de Cristo”… tampoco va a suceder.
En su magnífica versatilidad, Scorsese entrega con “Silencio” una película en la que se lo reconoce, pero hasta ahí. El film mantiene esta estructura casi episódica de varias de sus realizaciones, los falsos finales y el estilo épico, pero el tono está lejos de ser el que habitualmente uno asocia con el director. “Silencio” es una película solemne, que parece ajustar su ritmo al estilo de narración oriental, como las tierras del relato, para dejar atrás casi por completo la parafernalia hollywoodense del golpe de efecto.
Casi como sintiendo que lo que te diré a continuación es un sacrilegio, no puede no decirte que “Silencio” se hace larga, como una peregrinación que avanza a su paso, sin prisa, sin pausa pero que recorre demasiados kilómetros innecesariamente.
Sobre los actores de Silencio
Junto a un estupendo Andrew Garfield, que esta temporada parece destinado a ser un sufrido religioso en Japón (véase ‘Hasta el último hombre’), se destacan dos personajes que logran quitar un poco de solemnidad al relato. Uno de ellos es Kichijiro (Yosure Kubozuka) que aporta humor una y otra vez; y, curiosamente, el otro es el cruel gobernador que interpreta Issei Ogata.
Sobre Liam Neeson hay que decir…. no le creas al afiche. Aunque las imágenes parecen ponerlo como protagónico, su rol es muy secundario.
No quiero terminar este review sin destacar la magnífica dirección de fotografía de Rodrigo Prieto, nominado al Óscar por su trabajo.
“Silencio” resulta así un extenso vía crucis que pone a prueba la fe de los protagonistas y anima al espectador a seguirlos en cada agónico paso.
Puntaje: 6/10
Título original: Silence
Duración: 160 minutos
País: Estados Unidos / Taiwán / México
Año: 2016