Su relato en off comienza en 1609 a 1663 en Japón para reflejar el sufrimiento de los cristianos y la lucha de unos misioneros jesuitas. Uno de los personajes es el padre jesuita portugués Ferreira (Liam Neeson), gran parte del film ronda en base a este, los otros dos personajes que se encuentran la mayor parte del film son los sacerdotes: Rodrigues (Andrew Garfield) y Garupe (Adam Driver), muestra una terrible persecución llevada adelante por Toyotomi Hideyoshi, un señor feudal japonés quien les inflingió todo tipo de torturas, sufrimiento, donde el ser cristiano era puesto a prueba a cada paso. Contiene muy buenas actuaciones, cuenta con la excelente fotografía de Rodrigo Prieto ("Argo", "Babel", "Secreto en la Montaña”) que aporta mucho, ante un relato alargado, algo denso y reiterativo, al que le sobran unos 30 minutos. En esta oportunidad nos encontramos con un Scorsese alejado del estilo de: "El lobo de Wall Street", "Taxi Driver", entre otras.