El gran Keanu Reeves aquí es un asesino retirado que se ve obligado a volver a la acción. Pero lo que podría ser una más de tiros, es otra cosa: un film estilizado, con escenas de acción que capturan la mirada y la imaginación, más un protagonista que comprende lo que hace y se divierte ejerciendo el oficio del tiro y la piña. Hay algo de historieta y también de tragedia en esta película, más original de lo que da a entender su sinopsis.