Un film original, basado en una historia real: un atleta que además requiere, para seguir sintiendo la vida con intensidad, robar bancos. El film cuenta la historia siempre en movimiento: la vida de alguien que no puede vivir si no está en peligro permanente. Como los héroes de Kathryn Bigelow, adictos al contacto con el riesgo y la muerte, este ladrón es un personaje que amplifica nuestra experiencia. El amor, o algo similar, interviene como un elemento crítico que pone en cuestión al personaje. Pero algo de su naturaleza es más fuerte. Un film original y preciso, sin imágenes de más y vertiginoso.