La sociedad española vista en tono humorístico made in Santiago Segura que presenta a una diseñadora de marketing (Maribel Verdú) con todas en contra: un jefe que no valora su experiencia en la empresa, una amiga que no la escucha, una hermana con un excesivo apego por los felinos y un esposo que está viviendo con el hijo bajo el mismo techo, ambos la ignoran. Ante tan desesperante situación acude en busca de ayuda a uno de esos gurús que prometen una vida mejor en la tv de trasnoche.
En el análisis del tipo de humor de Sin filtros nos encontramos con la comedia más accesible de Segura, con humor cotidiano, muy guionado y sin mucho espacio para despliegue actoral, esto no quiere decir que no cause gracia porque momentos logrados tiene y más de uno.
Cara bonita pero poco util
En contra de Sin filtros, hay que marcar su narrativa demasiado clásica, jamás se sale del molde, no hay inventiva y cuenta con un final predecible/chato/complaciente. El personaje que debería ponerse la 10 (ya que estamos en época mundialista) es el gurú y no termina siendo tan interesante, Verdú no flaquea y su trabajo está bien, el libreto la tiene histriónica e involuntariamente caricaturesca.
Sin filtros tendrá sus seguidores y detractores, de corta duración, al menos podemos decir que su visionado no es difícil, más bien agradable, colorido y con un desfile de personajes que sacarán alguna que otra sonrisa. Más que eso no se puede pedir.