El otro día alguien me preguntó por "Perfectos desconocidos", esa peli que nació como una obra de teatro y ahora tiene versiones de varios directores en distintas partes del mundo... Le contesté..."¿qué versión?". "La italiana" me respondieron. "Ah, no, yo ví la española!", le respondí. "Ni pienses que voy a ver muchas versiones de la misma película", troné.
Creo que una vez que ya accediste a la historia que generó todo, no tiene mucho sentido de volver a estrenar cintas que ya fueron versionadas hace muy poco tiempo. Esto es lo que sucede con "Sin filtros". La historia original fue un éxito en Chile.
Y en España compró los derechos Santiago "Torrente" Segura, el popular cómico emblema de Alex de la Iglesia... En Argentina, pronto tendremos (en tres semanas creo), la versión que encabeza la popular Natalia Oreiro. Si quieren comparar las diferencias, ya pueden ver dos (porque la primera parece estar en Netflix), mientras esperan la versión argentina.
A mi me parece bien que haya distintas versiones de un buen guión, adaptadas al gusto local. Mi única duda es... ¿hay mercado para tanto? Digo, estrenando en el mismo semestre... Aquí lo que tenemos es la historia de Paz (Maribel Verdú), quien aparentemente lleva una vida plena.
Es ejecutiva en una agencia de publicidad, está en pareja, tiene amigas simpáticas y accesibles y parece que todo está en orden en sus días. Pero no. Si miramos un poco con más profundidad, Paz la tiene complicada. Las cosas no son tan positivas como aparentan, más bien, todo lo contrario.
En ese esquema de enojo y desasosiego que la agobia, (cuando le cae la ficha que todo le viene saliendo mal, y que la gente no la tiene en cuenta y la desplaza de sus centros de interés) decide buscar ayuda externa. En esa vuelta, dará con un gurú (jugado por el mismísimo Santiago Segura), quien le recomendará una pócima para ponerle fin a todos sus males.
Ese elixir, una vez bebido, generará una implosión energética en Paz, quien comenzará a revolucionar su pequeño mundo, quitando todos sus frenos inhibitorios al servicio de lo que cree que es justo. Segura hará pequeños retoques a la historia que conocemos (la versión chilena) y pondrá en foco varios temas : la sociedad de consumo, el uso de las redes sociales y la superficialidad de las relaciones en función del tiempo.
"Sin filtros" tiene sus puntos altos, cuando Verdú cambia radicalmente las reglas del juego y desarrolla un histrionismo que se ve, divertido y altisonante. Hay contrapuntos coloridos en el accionar de la protagonista que acompañaremos con entusiasmo. Es difícil no sentir algo de identificación por ella!
En definitiva, siento que "Sin filtro" ofrece una propuesta simple, directa, esquemática y previsible, pero no por ello sin gracia. Es divertida, está bien filmada y tiene un centro neurálgico bárbaro: Verdú la rompe. La peli parece hecha a su medida. Tendrán ustedes que decidir cuál es su preferida de todas estas versiones que tendrán disponible en pocos días.
Este guión, estoy seguro, funciona con una gran comediante. Ergo, aquí el resultado garantiza entretimiento y sonrisas en igual medida.