Cuando veo un film en el que la primera toma es muy buena, elaborada, con una descripción perfecta de lo que me quieren contar, pienso, ¡qué buena película que voy a ver!. Y así fue.
El director David Mackenzie y el escritor Taylor Sheridan, nos sumergen en la historia de dos hermanos, Toby y Tanner Howard, que asaltan bancos, llevándose solamente el efectivo de las cajas , con un propósito concreto
Y claro que atrás de ellos hay dos policías, Marcus Hamilton y Alberto Parker, muy experimentados, que van atando de a poco cabos para tratar de resolver esos asaltos en los pueblos.
Pero esta película va más allá que la mera anécdota de asaltos y persecuciones. Es un relato muy íntimo entre dos hermanos, uno granjero, el otro que recién acaba de salir de la cárcel cumpliendo una condena y además una crítica al estado que se genera a partir de la posibilidad de poder tener un arma cada habitante. El relato se situa en Texas, EEU, lugar donde está permitido el uso particular de armas y en el desarrollo de la película vemos cuan peligroso es esta normativa.
Excelentes actuaciones de Chris Pane ( Toby Howard ) y Ben Foster ( Tanner Howard ) como los hermanos , y de Jeff Bridges ( Marcus Hamilton ) un jefe de policía que está a días de poder jubilarse con una caracterización muy elogiable de este personaje que es digno de destacar , y su ayudante latino Gil Birmingham (Alberto Parker ) amigo inseparable de su jefe.
Excelente película, altamente recomendable, con un ritmo que no decae en ningún momento, con una fotografía a cargo de Giles Nuttges que es fantástica ,capturando maravillosas imágenes del Oeste de Texas, sobre todo en los momentos íntimos del relato.