El western es un género que, actualmente, no tiene mucha cabida con el público en general. Westerns eran los de antes, y con algunas contadas excepciones, es un género que se quedó para siempre en la Era Dorada de Hollywood. Hay nuevas variaciones, lo que podría llamarse neo-western, y Hell or High Water entra ampliamente en ese apartado. La película escrita por el brillante Taylor Sheridan, que nos dio recientemente la excelente Sicario de Denis Villeneuve, no redescubre la rueda ni el fuego con su historia, pero la dota de personajes grises y una trama pausada pero electrizante que cautiva a la audiencia.