El fin de la inocencia
Es el año 1974. Dos chicas entran a primer año del Colegio Nacional Buenos Aires. "Nuestro deporte favorito era enamorarnos cada día de un chico distinto", recordará una de ellas, acaso la más tímida, que en el momento decisivo de hacerse mujer se verá indecisa entre dos muchachitos. Pero la vida también esconde otras formas de hacerse mujer, formas terribles, que dejan marcas para siempre.
Alegrías, ilusiones, deslumbramientos, entusiasmos, y luego los sustos, la reiterada noticia de la muerte, las chicanas y paranoias, la conciencia de algo que se disuelve. Eso viven las dos criaturas mientras van descubriendo las asambleas estudiantiles, las grandes ceremonias peronistas, la histórica toma en defensa del rector, el velatorio de un estudiante asesinado, Eduardo Bekerman. El primero de muchos, y mucho antes del golpe militar.
Precisamente, uno de los méritos del libro de Gaby Meik, y de la adaptación cinematográfica de Ernesto Ardito y Virna Molina, es recordar que la noche empezó bajo el propio Gobierno peronista. Después, hay algunas diferencias. La novela es agridulce. La película lleva el peso de lo elegíaco. Aun así, gustará a los estudiantes secundarios a quienes va dirigida, y algo habrá de decirles sobre aquella época.
Para interesados: el rector era el Dr. Raúl Aragón, que dejó un libro fundamental, "Glorias y tragedias del Colegio Nacional Buenos Aires". También recomendables, "La otra Juvenilia", de Werner Pertot y Santiago Garaño, y la miniserie documental "El futuro es nuestro", de Ardito y Molina.