Esta película ya la vimos (demasiadas veces)
La secuela del film de terror estrenado en 2012 es menos de lo mismo.
Con Scott Derrickson (director de la primera entrega, de El exorcismo de Emily Rose y de Líbranos del Mal) ocupando ahora el rol de guionista y productor, Sinister 2 mantiene de la original la idea de los videos caseros con escenas de asesinatos y el grupo de niños poseídos dispuesto a todo con tal de expandir su red de crímenes.
Las víctimas son ahora dos hermanos que huyeron junto a su madre a una casa de campo ubicada al lado de una iglesia donde ocurrió un crimen seguido de cerca por un investigador privado cuyo contratista y motivaciones son desconocidos, marcando así la concepción de argumento como mero vehículo para hilar algunos sustos que tiene el realizador debutante Ciarán Foy.
La aparición del padre de la familia refuerza la apuesta de Sinister 2 por retratar lo siniestro, pero finalmente se trata de una serie de golpes de efecto más o menos logrados, algunos aciertos climáticos y una historia que se desvanece tanto o más rápido que los pequeños fantasmas que pululan por la pantalla.