Este impactante filme de horror, se nutre de la tradición de filmes del género de los setenta, películas de alto impacto visual, en el que la trama se centra en la destrucción de un núcleo familiar central. En este caso, además se vale de recursos que recuerdan a las historias de casas encantadas, asesinos seriales y por supuesto “falsos metrajes”. El coctel, genera un resultado de terror puro en donde no faltan, los sobresaltos, la sangre y las vueltas de tuerca.
Ethan Hawke se luce, en su primer papel de género, moviéndose son soltura en los climas lúgubres, sombríos y escalofriantes. Solo para corazones valientes.