Distopia y revolución: el lado más oscuro de Los Juegos del Hambre
Luego de dos ediciones de Los Juegos del Hambre, Katniss Everdeen se despierta en un hospital subterráneo, confusa y deteriorada, tanto física como mentalmente. Está en el Distrito 13, que creía destruido totalmente hace años por un bombardeo ordenado por el Capitolio, y que ahora funciona como una especie de campo de refugiados y punto cero de la revolución que se está comenzando a expandir por todos los distritos.
Tras el éxito mundial de sus dos primeras entregas, vuelve uno de los sucesos cinematográficos más arrasadores de los últimos tiempos con la tercera película de la saga, Los juegos del hambre: Sinsajo Parte 1. Dirigida por Francis Lawrence (Soy Leyenda y Agua Para Elefantes)-que ya había tomado las riendas de la segunda película- y protagonizada por la impecable Jennifer Lawrence, el filme toma una tonalidad aún más oscura –si es que eso es posible- y lleva a su historia distópica a un universo más perverso del que habíamos visto hasta el momento.
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Luego de haber salido vencedora en Los Juegos del Hambre junto a Peeta Mellark (Josh Hutcherson) y volver a participar en una edición aniversario –un empeño del Presidente Snow (el brillante Donald Sutherland) para acabar con ella, y, por ende, con la revolución- Katniss deberá ocupar su rol como estandarte de un movimiento para derrocar al régimen despótico que atenta contra el espíritu mismo de todo Panem.
Con una Lawrence potenciada y un elenco excepcional que cuenta con las actuaciones de Liam Hemsworth, Jena Malone, Sam Claflin, Woody Harrelson, Elizabeth Banks, Jeffrey Wright, Philip Seymour Hoffman y Julianne Moore, Los juegos del hambre: Sinsajo Parte 1 es incluso mejor que sus predecesoras, y sumerge al público en el arte de la propaganda política y de la percepción, además de explorar el trauma psicológico tras eventos que dejaría a más de uno en estado de shock.
A pesar de que no hay tanta acción como en las anteriores, Los juegos del hambre: Sinsajo Parte 1 explora de una manera más acertada los horrores de las dictaduras, y las decisiones que deben tomar los que quieren luchar por un mundo mejor y más libre.