Cuando salió la noticia de que estarían adaptando la series de Hunger Games, me puse a investigar sobre qué trataba el libro, y a pesar de que muchos lo querían comparar con Crepúsculo, me puse a leerlo. Tuve una grata sorpresa, que a pesar de haber un triángulo amoroso medio arrastrado, la temática distópica, la crítica a la propaganda y la situación social, el pesimismo sobre la sociedad, la guerra y la violencia lo compensaba. En el tercer libro lo que me gustó fue que la escritora Suzanne Collins, mostró que no tenia miedo de sacrificar personajes y crear escenas de acción y plot twist interesantes. Pero el cine tiene otros tiempos, y decidieron dividir la tercer película en dos, haciendo una primer parte larga y donde nada pasa, en teoría como una preparatoria para la segunda parte que vendría lo que interesa, en partes es verdad, en otras no.
Empezamos la película con las consecuencias de la última parte donde el lavado de cerebro de Peeta casi es mortal para Katniss. Determinada a matar al dictador Snow, ella como es propio de su carácter, decide hacer lo necesario para llegar al objetivo y en conjunto con un pelotón de conocidos de la franquicia van atrás del dictador. Sin contar mucho spoiler básicamente esta es la trama. Que abandona un poco el conflicto social pesado de las otras películas para entrar más en el conflicto de cómo funciona la guerra, y todo lo negativo que ella trae tanto para el carácter humano como en el emocional. Acá creo que fue lo correcto porque podemos tener una idea real del conflicto que Katniss posee y la dificultad que ella siempre tuvo en encarar su papel en todo el conflicto y sus consecuencias.
Lo malo creo que es justamente lo que en las primeras películas, a pesar de tener su importancia pero no era el foco principal de ellas, es el triángulo amoroso, entre Katniss, Peeta y Gale. Me parece que fue usado con el único intento de dar una pausa a la acción, y para mi, muy mal usado, sobrevalorado el mismo, y subaprovechando los personajes masculinos, sacando tiempo para otros personajes coadyuvantes mucho más interesantes, llegando a la embarazosa escena donde Peeta y Gale discuten básicamente sobre quién se quedará con Katniss, en cuanto ella finge dormir.
En la parte de acción, cambiamos para un ambiente de guerra urbano, con dos buenas escenas destacadas, la primera, es con la inundación de un tipo de aceite negro y la segunda es en los túneles claustrofóbicos de la capital donde la tensión esta en cada esquina, con monstruos que surgen de la oscuridad asaltando al pelotón sin ningún aviso.
De los actores no cambia mucho de lo que veníamos viendo en las anteriores, Jennifer Lawrence siempre muy bien en su papel, mostrando que es una de las revelaciones de la última generación de actrices. Donald Sutherland brillante en su papel de Snow, perfecto en su cinismo mostrando que una sonrisa puede ser mas letal que una demostración de rabia. Josh Hutcherson y Liam Hemsworth mostrando que su dinámica no cambió, pero sus papeles son mas de acompañantes en la trayectoria de Katniss. Philip Seymour Hoffman despidiéndose del público en una actuación correcta, y Julianne Moore explorando bien el arco de su personaje, aún siendo que el guión deja medio en evidencia el cambio que va sufrir su personaje.
Donde yo pensé que la película iría a pecar, es donde comente arriba que la escritora no tenía miedo de sacrificar personajes y de su forma cruda de ver la violencia y la guerra. La película fue fiel, pero entonces donde la saga siempre tuvo coraje en su pesimismo, terminó sucumbiendo en la necesidad de Hollywood de hacer finales felices, creando un final decepcionante, diría artificial y hasta infantil, desaprovechando un final que hubiera sido perfecto si lo cortaban unos 30 minutos antes, y más pareciendo a un final de la serie que tanto intentaron distanciar de Crepúsculo.