Un ejemplo más de una película arruinada completamente por el estudio que la concibió, en este caso Sony Screen Gems.
Para entender por qué Slender Man es una de las peores producciones que pasaron por la cartelera este año, dentro del género de terror, es necesario conocer su curioso origen.
Este personaje nació en internet en el 2009 a través de un concurso de Photoshop sobre la temática de situaciones paranormales.
Slender Man era una figura que tomaba cierta influencia de los relatos de Lovecraft y enseguida se hizo viral. De repente empezaron a surgir en la web relatos de ficción que lo tenían como protagonista e inclusive algunos memes graciosos.
Los aficionados al terror construyeron una leyenda urbana en torno a este ser sobrenatural que alcanzó su pico de popularidad con su aparición en la serie web Marble Hornets (2009-2014), donde fue interpretado por Doug Jones (La forma del agua).
Slender Man era la nueva sensación y enseguida tuvo su video juego y la película Always Watching en el 2015. En varios estudios de Hollywood estaban convencidos que el personaje era un nuevo ícono del terror que seguiría los pasos de Freddy Krueger, Jason, Chucky y Michael Myers.
En el 2016 Sony enseguida puso en marcha la producción que se estrena esta semana, con la dirección de Sylvain White, quien brindó una buena adaptación del cómic The Losers y el guión de David Birke, autor de Elle, la última película de Paul Verhoeven.
La película se concibió como una obra no apta para menores de 16 años y Slender Man iba a ser representado de un modo más brutal. Algo que se podía percibir en el primer trailer que se conoció de esta producción.
Un tiempo atrás, el 31 de mayo del 2014, unas chicas de 12 años de Wisconsin que tenían un serio desequilibrio mental apuñalaron a una amiga, como parte de un ritual para convocar a Slender Man.
Las jóvenes, que creían en la existencia del personaje, no fueron encarceladas debido a sus condiciones psicológicas y el hecho que la víctima sobrevivió luego de pasar un tiempo en el hospital.
Cuando el padre de la chica que sufrió el ataque se enteró del estreno de Slender Man acusó al estudio Sony en los medios de comunicación de explotar estos hechos que podrían haber terminado peor.
Ante el temor que se desencadenara una reacción negativa contra la compañía, que pudiera afectar el estreno de futuras producciones, los ejecutivos de sello Sony Screen Gems decidieron modificar la película del director drásticamente.
Todas las escenas sangrientas fueron eliminadas y la obra se adaptó a una propuesta que tuviera la calificación "no apta para menores de 13 años".
De hecho, en Sony fueron más lejos todavía y semanas antes del estreno en Estados Unidos hicieron todo lo posible por venderle el film a otras distribuidoras así se la sacaban de encima. Una razón que explica también la falta de promoción que tuvo esta propuesta.
Todos estos problemas que menciono se perciben claramente en la película, donde se nota que la masacraron en la sala de edición de un modo muy desprolijo.
Slender Man quedó convertida en una obra incoherente que le escapa al género de terror, donde los personajes secundarios desaparecen del relato sin explicación, y varias escenas que se veían en los avances ni siquiera figuran en el corte para cines.
Por momentos el film parece un collage de secuencias que no tienen relación entre sí o se cortan abruptamente. Los personajes viven situaciones que luego no se llegan a retomar ni tienen ninguna repercusión en la historia.
El producto final que quedó tras las modificaciones del estudio es una película extremadamente aburrida donde no hay situaciones de suspenso y la figura de este ser sobrenatural resultó muy desdibujada.
No colaboraron tampoco las olvidables actuaciones del reparto adolescente y los efectos de CGI chapuceros a la hora de levantar una obra que fue destruida en la edición. Si uno se deja llevar por las mediocres interpretaciones de las protagonistas es claro que el trabajo original del director White tampoco era gran cosa, pero este corte que llega a la salas es realmente muy malo.
A quienes les de curiosidad la pueden ver más adelante por otras vías pero para una salida al cine no la recomiendo.