Por primera vez, aunque no lo crean, los clásicos personajes de Charles M. Schulz llegan a la pantalla grande con una mezcla de nostalgia, dulzura, picardía y modernidad que pretende conquistar a toda una nueva generación de pequeñines.
A pesar de tener un montón de galardonados especiales televisivos y películas derechito a DVD, muchas de ellas basadas en las clásicas tiras cómicas de su autor, tuvieron que pasar 65 años para que “Peanuts” llegara a la pantalla grande, curiosamente, con una historia realizada enteramente por computadora.
Snoopy, Charlie Brown, Sally y el resto de la pandilla más influyente del género durante el siglo XX en los Estados Unidos, tienen la tarea de conquistar a una nueva generación de ávidos y jóvenes espectadores, rescatando el espíritu, la irreverencia y la nostalgia de su fuente de origen de papel y tinta.
La gente de Blue Sky Studios, los mismos responsables de la franquicia de “La Era de Hielo” (Ice Age) entre otras cosas, tienen la complicada tarea de hacerles el honor a los emblemáticos personajes de Charles M. Schulz y no fallar en el intento. “Snoopy y Charlie Brown: Peanuts, La película” (The Peanuts Movie, 2015) no nos cuenta ningún origen, ni nos da explicaciones, sólo se dedica a narrar una nueva aventura con esos pequeñines que ya conocemos de memoria.
En esta oportunidad, el derrotista y taciturno Charlie Brown intentará dejar a atrás su extraña personalidad con la clara intención de conquistar el corazón de su nueva vecinita y compañera de clase: la chica del pelo colorado. Claro que las circunstancias siempre parecen estar en su contra y su nueva actitud positiva lo termina metiendo en más problemas que soluciones.
Por otro lado, la fantasía se desboca de la mano de Snoopy y sus propias aventuras imaginarias. El perrito y su fiel compañero Woodstock deberán hacerle frente al más despiadado enemigo para rescatar a una bella e intrépida perrita.
Entre la ternura, la problemática de este universo de la niñez y las complicaciones diarias de la vida, los personajes nos resultan tan familiares como novedosos, respetando el material original y agregando, aquí y allá, un montón de guiños para los espectadores y fanáticos más acérrimos.
Como la tira original, “Peanuts” no necesita de artificios ni golpes bajos para conquistar a los más chicos con una historia sencilla plagada de comicidad y aventura, y a los más grandes con un humor que hila más fino y nos recuerda, a cada momento, que nunca hay que subestimar a los más pequeñines.
Estéticamente, la película de Steve Martino -director de “La Hera de Hielo 4” y “Horton y el Mundo de los Quién”- se mantiene dentro de las líneas más clásicas de la animación salpicada por la historieta, jugando con cierto “naturalismo” mezclado con los elementos más destacables de las viñetas.
“Peanuts”, al igual que sus personajes”, no es ambiciosa y conquista con su humor, naturalidad y montañas de ternura. Una primera gran aventura cinematográfica que podría sumar montones de secuelas exitosas, siempre y cuando, mantenga la frescura y la esencia de sus protagonistas.
“Snoopy y Charlie Brown: Peanuts, La película” está orientada a los más chiquitos, pero eso no quita que su infinidad de sutilizas (heredadas de Charles M. Schulz, obviamente) y su aventura desenfrenada conquiste y emocione a los adultos tanto, o más, como a sus menudos acompañantes. Todos somos un poquito ese Carlitos que atraviesa la infancia a tropezones buscando la aprobación por lo que somos realmente y no por los estándares que nos imponen.
Dirección: Steve Martino
Guión: Bryan Schulz, Craig Schulz y Cornelius Uliano
Elenco: Con las voces de Trombone Shorty, Rebecca Bloom, Anastasia Bredikhina, Francesca Capaldi, Kristin Chenoweth, Alexander Garfin, Noah Johnston.