Sobrevivientes

Crítica de Soledad Colina - CineFreaks

Amar la vida pese a todo.

Sobrevivientes (2023) es un conmovedor largometraje documental de producción nacional dirigido por los realizadores Elena Bursztein y Axel Rosito. Sus protagonistas son tres jóvenes cuyas vidas cambiaron para siempre tras sufrir complejos accidentes viales. Analía, Dayhana y Maxi son los sobrevivientes del título de esta película que fue concebida para darle visibilidad a una problemática que lamentablemente es la principal causa de muerte de los jóvenes en nuestro país. En Sobrevivientes se deja a un costado las estadísticas numéricas (5000 fallecidos por año; innumerables víctimas que lograron seguir con vida, pero que quedaron con alguna discapacidad), para apoyarse fuertemente en las historias de vida de los protagonistas y de la nueva realidad que les toca vivir después de haber sido gravemente dañados, tanto física como emocionalmente.

Dayhana es una joven cordobesa, profesora de inglés, que a los 18 años fue embestida brutalmente por una camioneta en una esquina de su pueblo natal, Santa Rosa de Río Primero. Logró salir con vida pero como consecuencia del terrible hecho ya no volvió a caminar y sus sueños de estudiar ingeniería también se frustraron. El amor a su profesión (actualmente da clases en escuelas primarias y secundarias) y de su pareja, la empujaron lo suficiente para no claudicar a pesar de la adversidad. Maxi, el segundo y único hombre en la trama, es un suboficial de la Fuerza Aérea, vive en Río Cuarto y es un importante miembro dentro del equipo nacional de Tenis de mesa adaptado. Una mañana yendo a cumplir con sus tareas laborales un conductor alcoholizado lo atropelló, dándose posteriormente a la fuga. Desde ese día tampoco volvió a caminar, pero el deporte y las ganas de no bajar los brazos lo ayudó a salir adelante. La tercera y última protagonista es Analía, oriunda de Lanús, con estudios en periodismo y activista. Desde el fatídico día dónde sufrió un accidente vial, convive con una afasia de expresión. Por la colisión, que aconteció en una calle del barrio porteño de Puerto Madero, perdió el habla tras un golpe en la cabeza.

Se puede apreciar en Sobrevivientes una gran empatía entre sus directores Elena Bursztein y Axel Rosito, y los tres protagonistas que eligieron retratar para concientizarnos sobre la cantidad y gravedad de siniestros viales que se suscitan a diario en nuestro país. En los 63 minutos de metraje seremos testigos de estas historias reales de resiliencia y esperanza. Dayhana, Maxi y Analía nos irán relatando cómo fue readaptarse a la vida cotidiana luego de vivenciar semejante trauma bajo circunstancias llenas de complejidad y miedos. Sus existencias ya no serían las de antes, y en alguna oportunidad encima sin un mínimo de justicia como consuelo para la víctima recuperada (siendo Maxi el mejor ejemplo y el más resonante de todos). Son tres casos firmes y muy sinceros acerca del destino y la fe. De esos que, por desgracia, apenas se mencionan en los medios de comunicación.

Sobrevivientes resulta un documental cálido que nunca cae en el golpe bajo, más bien lo contrario: nos demuestra que siempre hay nuevas oportunidades para renacer. Los realizadores usan luces tenues y suaves de forma muy acertada para retratar a los entrevistados. Y también nos dan, por medios de conmovedores testimonios, un gran ejemplo de cómo seguir sobre(viviendo) después de la tragedia vial.