Dos tipos audaces
Socios por accidente 2 no es una película con altas ambiciones, y como tal cumple con lo mínimo (con todo lo bueno y lo malo que implica) como para hacer reír a toda la familia que está dispuesta a ver una comedia. Nicanor Loreti (Diablo) y Fabian Forte (La Corporación) vuelven a reunirse detrás de cámaras para esta segunda parte donde la acción es el entretenimiento puro, siguiendo el legado dejado por películas de hace más de 30 años, como Extermineitors o Los SuperAgentes
El film parte desde una idea simple, con un guion más sencillo aún, pero suficiente con lo que pretende, donde lo más rescatable es la buena química entre los dos protagonistas: José María Listorti y Pedro Alfonso. Si bien es verdad que el guion no los lleva a tener que exigirse, habiendo participado ambos en la primera película, uno espera que sus limitaciones actorales hayan disminuido, pero no sucede. Todo lo salva la buena relación que transmiten a través de la pantalla y algunos gags que se dan en el film (que oportunamente son reiterativos y hacen que pierdan fuerza, pero los chascarrillos de Listorti hacen que no se hunda la pareja).
Dentro de tanta previsibilidad, la película depende totalmente del gran trabajo que imponen sus dos directores, quienes se encargan prácticamente de lograr que el film no caiga por completo y mantienen la estética.
Claramente no estamos frente a una secuela de The Godfather, pero desde el inicio uno sabe qué está buscando ver al momento de ingresar a la sala donde proyectan esta película: entretenimiento para toda la familia y olvidarse por un rato de lo cotidiano. Teniendo en cuenta esto, podemos decir que Socios por accidente 2 es un digno producto que cumple con la premisa de divertir y entretener. No hay que buscarle otra vuelta.