El cronista lamenta indicarle al lector que Socios... no es el desastre total que el prejuicio podría indicar, que está narrada profesionalmente, que intenta construir un mundo y que el gran problema es, en todo caso, que los actores no las tienen todas consigo. Pero intenta ser una parodia del film de acción y, por momentos, aunque no lo logre del todo, se acerca a ello con ganas y nobleza. No siempre se gana, pero al cronista le alegra en decir que se ha luchado con buenas armas.