Una “buddy movie” bien argentina
En su debut en cine, los televisivos y teatrales Peter Alfonso yJosé María Listorti salen airosos y con chances.
Si se la pretende comparar con otras típicas comedias de industria argentina, se podría decir que Socios por accidente se aproxima más a la saga de Tiburón, Delfín y Mojarrita de los años 70 que a la serie de títulos "playeros", incluidos todos los Bañeros acaecida hasta hoy.
Claro que cuenta con todos los soportes técnicos y presupuestarios actuales, un desarrollo de guión superior y algún que otro título de procedencia extranjera de donde sacar inspiración, para convertirse en una clásica buddy movie con acento más criollo y bien porteño.
Debutantes en cine, Peter Alfonso y José María Listorti, nacidos y crecidos a la sombra mediática de Marcelo Tinelli, logran desprenderse en esta película de sus personajes televisivos para componer a un profesor de ruso (Listorti) y a un agente de Interpol (Alfonso), separados por la exmujer de uno y presente del otro, más la predilección que una hija adolescente tiene por las aventuras riesgosas que le propone la pareja de su madre por sobre los planes tranquilos que le ofrece su padre en la visita semanal que le cabe por régimen.
Estos hombres con varias razones para mantenerse enfrentados, se ven obligados a unirse por las circunstancias que se hace necesario un traductor para obtener los códigos secretos de una operación mafiosa que guarda una chica extranjera (Ingrid Grudke).
Con escenario en Misiones y en las Cataratas del Iguazú, cuya vista resulta un espectáculo de por sí, el relato se traduce en un show simpático, con pasajes hilarantes, que los directores supieron armar con pericia. La falta de experiencia de los protagonistas en este formato resulta tan notoria como el esfuerzo que pusieron en superar sus dificultades y que les permite salir airosos del desafío.
Socios por accidente no es ni pretende ser una película descollante, y es esa honestidad la que la salva de críticas tajantes.
Se propone, y alcanza el objetivo, de instalarse como un entretenimiento en base a una sociedad de dos figuras mediáticas que buscan un futuro artístico más amplio. Ajuste de herramientas mediante, parecen tenerlo.