Una de las escenas paradigmáticas de Esperando la carroza (1985) es la de las empanadas. Creo que todos los que amamos esa película coinciden en eso. Ahora bien, ¿Qué tiene que ver con Socios por accidente? Lo que dice Brandoni: “Es una miseria digna”.
O sea, nos encontramos ante un estreno muy fácil de atacar y que a priori parece muy fácil de emparejar con Bañeros 4 y más aún por su cercanía en estreno. Pero la verdad es que son productos diferentes aunque estén enfocados hacia un mismo público.
En esta oportunidad los directores Fabián Forte y Nicanor Loreti llevan al extremo el subgénero comedia de acción a lo “buddy movie” -siendo su máximo exponente la saga Arma Mortal y la genial Tiempo de Valientes (2005) de Damián Szifrón- en una propuesta un tanto rara porque no termina de ser para la familia (tal como se la está promocionando) pero tampoco algo o muy serio o muy cómico.
También hay que decir que el film está bien hecho y no se pueden objetar errores de dirección o montaje.
Y en cuento a lo actoral me parece que tampoco hay que ser exigentes porque claramente se obtiene lo que se buscó: a José María Listorti haciendo un papel tonto y lleno de morisquetas en contraposición de un personaje surgido de Showmatch cuyo rumbo artístico no se entiende: Pedro Alfonso. Hombre que tiene miles y miles de fans y seguidores en Twitter.
Su rol de tipo duro y agente de Interpol obviamente no es creíble pero está claro que no era la idea que así lo fuese.
En definitiva los que la pasarán bien en el cine viendo esta película serán esos seguidores de Twitter de ambos personajes y que están esperando el estreno. Para el resto del público hay otras opciones…