Con el debut en la gran pantalla grande de Pedro Alfonso y José María Listorti.
Dentro de pocos días comienzan las vacaciones de invierno en Buenos Aires y en muchos cines se estrenan distintas películas para chicos, adolescentes y un poco menos para los adultos, y llega esta comedia familiar (sin chicas desnudas ni chistes subidos de tono) de dos directores jóvenes: Fabián Forte (“La Corporación”) y Nicanor Loreti (“Diablo”; el ex editor de la revista La Cosa) buenos profesionales. En esta ocasión realizan su debut cinematográfico: José María Listorti y Pedro Alfonso, y aquí aparece el primer problema que consiste en la actuación; les falta la formación que tienen los actores, la expresión corporal, la técnica, la interpretación es limitada y eso lo suplantan con la buena química y la amistad que han conseguido trabajando juntos en televisión.
La trama es sencilla: Matías (José María Listorti, cambio su look y es el productor de esta película) se encuentra divorciado hace dos años de Sabrina (la actriz Anita Martínez, aparece poco en pantalla, una lástima porque no se luce) se pasa reclamándole todo, su ex logra quedarse un fin de semana con su hija adolescente Rocío (Lourdes Mansilla), ella lo considera aburrido y rutinario. Matías es un torpe padre ausente que no sabe relacionarse con ella, y Rody (Pedro Alfonso), un agente de Interpol, se encuentra en pareja con Sabrina y contrata a Matías como traductor ruso para esclarecer un caso, se debe comunicar con una mercenaria rusa Sveta (Ingrid Grudke). Luego aparece en escena el malvado ruso que también busca la palabra clave, Iván (Edward Nutkiewicz, un gran actor desaprovechado debido a que el guion no ayuda demasiado).
Comienzan a suceder una serie de situaciones inesperadas e intentan huir con el fin de lograr la misión encomendada, se encuentran rodeados de peligros y para proteger sus vidas, escapan por aire y diferentes ríos utilizando distintos tipos de vehículos; hay persecuciones, luchas y las armas presentes permanentemente. Por momentos parece que los protagonistas intentan tal vez llegar a alguna similitud a la pareja despareja de: “48 horas" protagonizada por Eddie Murphy y Nick Nolte; la saga de “Los Superagentes” (aunque para estos films les faltan algunos elementos) o como aquellas películas disparatadas de Carlitos Balá (quien fue invitado para ver la Avant Premiere).
Cuenta con buenas locaciones como cuando el dúo se interna en la selva misionera, pasando Cataratas del Iguazú, ríos de la zona, y otros escenarios. El guión es simple y previsible, con momentos escatológicos como la escena de los vómitos, sin sorpresas, cargada de chistes sonsos, escenas de acción flojas, por momentos pierde el ritmo y la coherencia. Se estrena a pocos días del descanso invernal de los chicos y de algunos adultos, por eso, está pensada para atraer a sus seguidores y fans con una canción pegadiza y un buen marketing.