Una mujer confundida
María Teresa Maradei (Ariadna Gil) es una mujer que vive sola y está recuperándose de una etapa de alcoholismo y depresión, la que le ha costado la tenencia de sus dos hijas, quienes por orden de un juez viven ahora con su ex marido. Si bien es una mujer que parece fuerte, independiente, con un buen trabajo, es por dentro una mujer frágil, que se siente perseguida por la culpa de algunos errores que cometió, y obviamente quiere recuperar a sus hijas.
Como si su sufrimiento fuera poco, comienza a recibir extrañas llamadas a su celular, de alguien que se hace llamar Ricardo, quien la amenaza de muerte. El mensaje es que en cinco días va a matarla, pero antes de eso, hay cosas por las que está decidido a hacerla pagar. De ahí en más esos cinco días se convierten en una tortura, y a través de las conversaciones con Ricardo vamos conociendo más sobre María, y las situaciones que le tocó vivir.
La historia genera un muy buen clima de suspenso desde el comienzo, nos va dando pistas, nos confunde, sabemos que Ricardo ha sido contratado por alguien, pero no sabemos por quien.
Ariadana Gil hace una gran interpretación de esta mujer perdida que pasa de la tristeza a la desesperación, acosada por este extraño personaje.
Esta historia de suspenso, con un costado dramático, tiene un buen comienzo, plantea una incógnita, y nos da partes del rompecabezas. Pero luego aparecen demasiados elementos y personajes secundarios, que no aportan demasiado, crean confusión y desorden, restándole tensión y sorpresa al final.
Es un relato sobre una mujer desesperada, autodestructiva, que acosada por el pasado no sabe si será capaz de recuperar su vida.