Es una película de época sin precisar el tiempo exacto, está ambientada durante un período bélico sin saber los bandos en pugna, aunque posee un discurso en contra de las guerras y sus horrores. En ese marco una viuda, un mafioso, su mujer y su enfermera están atados a una trama que permite sorpresas a cada paso. Lo que ocurre en esta bella artificiosidad que imagino para su debut cinematográfico José Cicala, famoso fotógrafo y realizador de publicidades y videoclips, es una historia de movimientos calmos con personajes de pocas palabras formales y mucha oscuridad, donde lo siniestro se enlaza con secretos oscuros, acciones directas, y constantes sorpresas. Para esta aventura cinematográfica, Cicala contó como productores y actores a Araceli González y Fabián Mazzei, mas Miguel Ángel Sola, Luis Machín y una larga lista de actores famosos aun en pequeñas apariciones especiales, incluidos Toto Kirzner y Flor Torrente, y a Griselda Sánchez como socia creativa y coguionista con el realizador y Gustavo Lencina. Un film distinto, bello en lo formal, con buenas actuaciones donde lo atractivo e intrigante va llevando al espectador hacia situaciones muy difíciles de prever y que se revelan en su dimensión trágica y a la vez atractiva.