La cotidianeidad de la soledad hace al síntoma, disparando niveles insospechados de locura y fanatismo. “Sola”, estrenada luego de dos años de haber concluido su rodaje, examina la condición humana con altibajos en el tono dramático, heterogeneidad que le permite alcanzar ciertos registros de suspenso agobiantes. Una lograda recreación de época, mediante un detallista diseño de arte, nos deposita en la realidad alternativa de Argentina durante la Segunda Guerra Mundial. Una reciente viuda alberga a dos prófugos del régimen. Será menester no adentrarnos en detalles narrativos que puedan privar al espectador del nunca subestimado factor sorpresa. El realizador José Cicala reflexiona acerca del encierro y la maldad como elementos atávicos, plasmando en imágenes una idea Argumental firmada a dúo por Griselda Sánchez y Gustavo Lencina. El plano real diluye su frontera con la fantasía distópica. Drama y thriller mixturan registros, mientras un elenco repleto de nombres de primera línea (Solá, González, Mazzei, Machín) aporta oficio a un film cuya resolución luce en cierto modo forzada.