Manuel Abramovich debuta en el largometraje con su película Solar que fue parte de la competencia argentina del 18 BAFICI.
Abramovich viene del cortometraje, con mucho éxito y grandes trabajos como La Reina, ganador de numerosos festivales.
Con Solar debuta en el largometraje, pero manteniendo sus características a la hora de filmar.
Solar es un documental, o por lo menos eso intenta. La idea es registrar la reedición de un libro escrito por Flavio Cabobianco que en la década de los 90 fue un suceso mediático.
Cuando digo que intenta ser, es porque a medida que avanza el documental Flavio le complica las cosas al director y, como ya supo “resolver” en otros trabajos, Abramovich se nutre de eso para sacarle más jugo a su película.
Abramovich demuestra, en su debut en el largometraje, que a la hora de realizar un documental en cualquier lado hay una historia, un hecho o suceso digno de ser mostrado. Pero esta premisa no es válida para todos, es válida para él que en Solar, como dice el dicho, consigue sacar agua de las piedras.