Pedro, como si nada hubiera sucedido
Salvo una que otra excepción, y la mayoría fallidas, la guerra de Malvinas no ha sido representada por el cine de ficción argentino. El caso más emblemático sin duda fue el de Los chicos de la guerra (Bebe Kamin, 1984), aunque por la cercanía con el conflicto no logró tomar distancia de los hechos y profundizar más allá de la guerra en sí misma. Soldado argentino, sólo conocido por Dios (2016) es una nueva mirada sobre el tema y con la lejanía necesaria para reflexionar sobre el tema y mostrar otras aristas.
Varios relatos británicos mencionan a un soldado argentino del que casi nada se sabe, que fue muerto poco antes de la caída de Puerto Argentino, tras negarse al rendimiento. En 1983, fue hallado un cuerpo en la zona de ese combate y se lo enterró como NN en Darwin. Con los años, varios estudios empezaron a relacionar una cosa con otra dando origen a "La leyenda del soldado Pedro". Soldado argentino, sólo conocido por Dios se centra en esa leyenda y es a partir de ahí que los autores abren un juego ficcional que despliega líneas narrativas hacia varios personajes para hablar no solo del conflicto bélico sino también de la post guerra y sus secuelas tanto humanas como sociales.
Durante la primera mitad la trama focaliza sobre la guerra en si misma para mostrar a un grupo de soldados argentinos, sin ningún tipo de experiencia y con armas arcaicas, enfrentándose con una notoria desventaja al ejército inglés. Este periodo que, atravesará desde el comienzo del 2 de abril hasta la rendición, está planteado como un film bélico logrando una puesta digna ante la escasez de recursos con las que cuenta el cine en estas latitudes. La decisión de focalizar sobre unos pocos personajes y trabajar con planos abiertos, mostrando batallas, invasiones acuáticas y bombardeos aéreos le aporta a la película empatía con los personajes, tensión y ritmo narrativo.
Es en la segunda mitad cuando la historia sale del conflicto propiamente dicho y vira hacia el drama de la hermana de uno de los soldados (Ramón) muerto en la guerra y cuyo cuerpo no ha sido identificado. A partir de ahí seguiremos el derrotero de la joven para logar la exhumación del cuerpo del famoso Pedro, al que ella supone podría ser Ramón. Este transitar servirá para mostrar las decisiones políticas inmediatas que se tomaron post guerra como las secuelas que esta dejó sobre las personas, tanto directa como indirectamente.
Más allá de apelar a algún golpe bajo (sobre todo en lo musical), subrayados innecesarios y tratar de dejar bien parado a la cúpula del Ejército Argentino a cualquier costo, Rodrigo Fernández Engler (Cartas a Malvinas, 2007) logra con Soldado argentino, sólo conocido por Dios una interesante aproximación a la guerra de Malvinas y sobre todo al cine bélico, género ausente en la cinematografía nacional. Para destacar las nobles actuaciones de Mariano Bertolini, Ezequiel Tronconi, Fabio Di Tomasso y Sergio Surraco.