Qué difícil es escribir la review de una película como “Soledad y Larguirucho”, y sobre todo es imposible hacerla sin que mi niño interior se entrometa en el teclado. Por ende, esta review será escrita por ambos, por mi yo de hoy en día, y mi yo de hace 26 años, ese que merendaba chocolatada sentadito en mi sillita chiquita viendo las aventuras de hijitus en Trulala…
(NDA: Yo grande en color negro, yo pequeño en azul)
San, San Luis
Sí, decidí empezar por acá, para sacarmelo de encima para el resto de la review. Esta película se siente por momentos (muchos) como un video (sí, utilicé la palabra “video” a propósito), institucional de San Luis. Con frases tiradas de los pelos, dichas por los personajes al estilo de “Qué lindo es San Luis!”, que como muestra, este botoncito solo basta, el resto imagínenlo ustedes.
Pero… parece lindo San Luis!
Sí, de hecho lo es! Pero se siente la propaganda metida por la garganta al punto de por momentos sentir vergüenza ajena sobre todo al escuchar a Neurus salirse totalmente de personaje para recitarnos datos sobre la catedral.
Pero, esas cosas que dice Neurus, yo no las sabía. Vamos a San Luis?
La edad de Sol
Soledad, punto alto de la peli, canta y actúa, y hace las dos cosas de manera más que aceptable. Las canciones en su mayoría están en contexto de recitales, lo cual simplifica tremendamente la puesta en escena. Esto juega a favor de la Sole misma, ya que se luce en lo que sabe hacer, cantar.
Canta muy bien! Y es muy linda!
Sí, realmente es muy linda, los más grandes disfrutarán escucharla cantar, siempre y cuando les guste el folklore argentino. Y los varones, como yo, disfrutarán específicamente de verla vestida de una suerte de Uma Thurman para una escena con kung fu incluido, y toda mulata cuando canta Oro y Plata. ¡Qué linda que está esta chica!
Igual mucho no me hizo reir Sole. Larguirucho sí me hizo reir.
El lapiz eterno
Claro! La película no resiste demasiado análisis en su “guion”. Y en el momento de pensarlo para volcarlo aquí, recordé que hace poco le pregunté a alguien allegada a Manuel García Ferré cómo era. La respuesta fue, “es un chico”. Don Manuel ya cuenta con 82 años, pero sigue siendo un chico jugando, ahí mismo TODA la película cambia.
¿Por qué?
A ver… Si yo te doy un muñequito para jugar, vos que harías?
Y no sé… Juego…
Cómo?
Y primero va a volar para salvar a alguien…
ajá
Después corre por el campo y… va… a… Jugar al Futbol! Es jugador de futbol!
ajá…
Y después… lo agarro así, y es un justiciero pero hace así! ves?
aja…
Y después, llama por la radio a sus amigos, para que le traigan un auto de carrera asi corre…
Ok, ok! Ya entendí! Eso es “Soledad y Larguirucho”, y NO LE PREOCUPA! En eso es respetable esta película, no le molestan sus propias falencias, es más, creo que hasta se mofa de ellas! Es una sucesión de: Y dale que arranca Larguirucho? Y dale que despues canta la Sole? Y dale que Cachavacha se enoja con ella porque canta bien? Y dale que la quieren boicotear? Y dale que ellos viajan en helicoptero? Y dale que ponen ventiladores para que no atterrice? Y dale que los van a comprar a una casa de electrodomésticos? (espantoso chivo a Ribeiro) y Dale que el que atiende es… no sé… Carlitos Balá!?!? Y dale que cuando van por la ruta los malos aparece un camionero? Y dale que es Diego Capusotto?
Dale!!!
La peli es toda así, una sucesión de “y dale que…?”, y cuando en un principio aparece como falencia, y luego como error basal, empieza a verse como un patio de juegos, donde nada tiene porque ser TAN guionado. Despues de todos, cuando a un chico le das un muñeco para jugar, no tiene guionado que va a hacer de acá a 20 minutos con ese muñeco. Se nota que García Ferré, sigue jugando con sus muñecos, y está Muy bien!
A mí me gustó Larguirucho! Y me gustó mucho el GPS de la bruja Cachavacha!
Genial guiño a la tecnología actual, el GPS de Cachavacha es un murciélago cordobés, que se la pasa gritando “recalcuuuulando” en cordobés! Y claro que se pierde, si está en San Luis!
Pelusa se luce como siempre dándole voz y carácter a todos los personajes. Lamentablemente no pasa lo mismo con la voz de Cachavacha, la cual relamente no es para nada buena.
A mí no me gustó Cahcavacha, pero me gustaron los demás!
Los cameos, pasan de geniales, a inentendibles! Pablo codevila? Guillermo Andino? Carlitos Balá! Diego Capusotto! El Chaqueño Palaveccino?!?! Natalia Pastorutti.
Los que realmente son geniales son los detalles más pequeños, el celular de Cachavacha tiene el inconfundible logo de “ENTEL”! Genial! Pablo Codevila, mientras está en la torre de control, por detrás, aparece un OVNI, y no es menor, ya que es bastante conocida la fascinación de “cierta” gente puntana por los OVNIS. Hijitus hace varias entradas, pero bien de fondo, en televisores, o muñequitos dando vueltas por ahí.
La última escena es realmente buena, todo el desenlace en la comisaría está bastante bien logrado, y saca bastantes sonrisas.
El comisario me hace reir mucho
Conclusión.
Esta película, no puede hacerle competencia a los gigantes extranjeros, pero lo más importante es que no se preocupa en hacerlo. Lo que muchos ven como faltas, o desprolijidades hay que verlo como algo más. Y no me voy a escudar en el “compre argentino” que tan de moda está, seguramente este producto está a kilómetros de la megaproducción de Campanella. Pero también lo están un evento en el Savoy, de una kermesse de escuelita de barrio. Ahora bien… alguna es más disfrutable que otra? Es más, podría arriesgar a decir que el caviar no es para todos, y que sin embargo, un momento familiar, entre asado, y amigos es infinitamente más entrañable.
A mí me gustó, me reí mucho! Y canté! Y me gustó la parte donde vuelan, y la parte que cantan, y la parte del camionero, y la parte del helicóptero, y la parte que hacen kung fu, y cuando…
No se crean todo lo que se dice por ahí. Si yo tuviera que hacer una review fria, seguramente, como dije al principo no hubiera resistido el mayo análisis, pero este tipo de películas, hay que calificarlas con el corazón en la mano. Que son en definitiva como fueron confeccionadas. Por eso que que traje a mi yo pequeño para calificar también, ya que el puntaje saldrá del promedio del suyo y del mío.
Les repito, “Soledad y Larguirucho” no puede competir con los tanques, pero los invito a ver mas allá de las costuras, que son muy visibles, a ser indulgentes, como lo eran nuestros padres cuando nosotros jugabamos sin libreto ni guion.