Filmada en el 2011 y en la mejor tradición de la cinematografía uruguaya de Whisky ( Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella) y Norberto apenas tarde (Daniel Hendler), Guillermo Rocamora, -en esta su ópera prima-, nos cuenta la historia de un personaje bloqueado emocionalmente y rodeado de una una inmensa soledad e insatisfacción. Él también va en busca aquello que lo apasione, que lo haga sentir vivo, para lo cual tiene la necesidad de realizar un giro en su vida. Y su lucha apunta a ser fiel a su deseo o al deber ser, que en este caso implica no sólo lo que ha sido una elección, sino lo que es su sustento para vivir.
Nelson es un músico, que forma parte de la Banda Militar de la Fuerza Aérea Uruguaya como trompetista. Su vida en pareja es una mentira…luego su mujer lo abandona, allí se acentúa la crisis y comienza su cambio.
Las bandas han estado desde sus orígenes ligadas al mundo militar, ya que han servido incluso para alentar los combates, y subirles la moral a las tropas. Ese es el contexto elegido que lo muestra en una tensión continua entre la elección entre lo artístico y lo militar, lo que en principio parecen dos mundos irreconciliables. La cual es una metáfora de su combate interior. Poco a poco vamos viendo que lo formal y acartonado es posible que pueda llegar a convivir con lo musical.
Nelson es sin duda “otro” cuando toca la trompeta o canta sus propias canciones, y ese es precisamente su sueño, ganar un concurso con sus canciones inéditas, hacerse conocido… de algún modo aquello que se supone llamamos triunfar en la vida.
El modo de abordar el relato tiene un tono intimista, y juega sobre todo en la primera parte con mostrar esa monotonía centrada en ir al trabajo, regresar, comer y ya. Esto se ve reforzado por la repeticiones agobiantes de las rutinas militares. Que posiblemente opera como estrategia narrativa. A la vez que Nelson pasa de cierta hosquedad e imposibilidad de comunicarse, lo que le aporta un tono marcadamente nostálgico, en contraposición con la alegría y cierta ternura, que le aflora cuando canta, o toca la trompeta.
De eso se deriva la lucha interior que se produce en el personaje, que sin duda tiene un crescendo dramático, que está logrado, y que de hecho se parece a un combate.
Un muy buen film de autor, algo diferente para ver y disfrutar en sus variados costados musicales, con una muy buena fotografía, buena música, buen sonido, y una excelente actuación de su personaje principal. Muy recomendable!