Una simpática comedia sobre las dificultosas relaciones platónicas
Para Daniel Radcliffe, lo mas difícil es y seguirá siendo mantener una carrera después de haber interpretado casi exclusivamente al brujo adolescente más famoso de todos los tiempos. Una buena decisión post Harry Potter fue el excelente film de terror de la nueva Hammer Films, "La dama de negro", que le dio su primer papel adulto en un marco mucho más dark y aterrador que el de su famosa saga.
Pero eso no sirvió para que la carrera de Radcliffe realmente despegue, y ahora se mete de lleno en una comedia romántica sobre amores imposibles y relaciones platónicas, que de algún modo podría describirse como una especie de "Cuando Harry conoció a Sally" pero de estilo más juvenil.
Radcliffe interpreta a un chico un poco reservado que no ha tenido demasiada suerte en el romance, hasta que encuentra a la que parece ser la chica perfecta (Zoe Kazan, buena actriz, linda y muy carismática) y todo parece andar de maravillas hasta que ella menciona la palabra novio. Es que ella ya tiene un novio y el protagonista no es la clase de tipo que va a seducir a una chica que ya tiene pareja, por lo que ambos acuerdan, casi como en un trato de negocios, ser amigos.
La dificultad de las relaciones platónicas, sobre todo si una de las partes en realidad espera que al final esa relación redunde en otra cosa más completa, es el tema que el director Michael Dowse maneja bastante bien, aunque por terrenos bastante familiares. Si bien la originalidad no es precisamente el fuerte de "¿Sólo amigos?" hay que reconocer que la película es divertida, con un par de gags que hacen reír, y sobre todo cuenta con un elenco juvenil de intérpretes no muy conocidos que hacen un buen trabajo.
Si "¿Sólo amigos?" va a convertir a Daniel Radcliffe en un galán totalmente alejado de la hechicería es algo que no se puede saber, pero al menos sirve para darle un cambio de aire a su carrera, y lo cierto es que el actor cumple muy bien su papel en esta pequeña pero simpática comedia.