Cuando Harry conoció a Chantry
Desprovisto de anteojos y efectos especiales, cuesta imaginar a Daniel Radcliffe, el pequeño actor que todo el mundo asocia con Harry Potter, como protagonista masculino de una comedia romántica. Y sin embargo, el pequeño actor británico logra un personaje creíble, un loser algo cínico que se enamora a primera vista de una chica con novio. Radcliffe es Wallace, un estudiante de medicina que abandonó la carrera junto a su novia, con quien compartía prácticas de hospital. Tras meses de reclusión, en una fiesta Wallace conoce a Chantry (Zoe Kazan); la acompaña a su casa, consigue su teléfono, pero la chica le anticipa que sale con alguien.
A diferencia de otras comedias románticas con un nudo similar, Chantry no se lleva mal con su novio; es más, ninguno está dispuesto a traicionar al otro. Ben (Rafe Spall) viaja por el mundo como asesor de derecho internacional y eso permite que entre Wallace y Chantry se desarrolle una amistad al estilo Cuando Harry conoció a Sally. Hay un amigo canchero interpretado por Adam Driver, pero el mayor acierto del film son las escenas donde Wallace duda en continuar la amistad, como su intervención para ayudar a Chantry en un probador de ropa. ¿Sólo amigos? no apunta más que a hacer pasar un buen rato, y lo consigue.