Truth, la opera prima del guionista James Vanderbilt (Zodiac, The Loosers, Amazing Spiderman), nos lleva al año 2004, al centro del programa periodístico más prestigioso de ese momento, 60 minutos.
Una productora, Mary Mapes (Cate Blanchett), empieza a trabajar en una historia para Dan Rather (Robert Redford), la principal figura de noticias de CBS. La información que maneja: George Bush, que en ese momento esta en medio de su campaña de reelección para presidente, habría usado influencias y favores para no ir a la guerra de Vietnam.
Para investigar reúne a un equipo: Mike Smith (Topher Grace), Roger Charles (Dennis Quaid) y Lucy Scott (Elizabeth Moss), y comienza a hurgan entre archivos, testigos, rumores y memos.
El gran problema que tiene la película es que no toma partido. Sin entrar en demasiados detalles, nunca queda claro que paso. Fue todo falso? Fue falsa una parte pero verdad la historia? Fue todo verdad? Al final de la película seguimos sin saberlo. Ha sido tan pasteurizada la historia, que llega al punto de un relato de los hechos, y para este tipo de historias, que nos muestran un hecho trascendental en la historia de un país, profesión, etc., HAY QUE TOMAR PARTIDO. No podemos contar una historia de esta importancia lavándonos las manos, tenemos que decir que pensamos, y hacernos cargo de eso.
Por momentos homenajea (por no decir que copia) a “El Informante” de Michael Mann, con planos, melodías, etc., ya que esa película también transcurre en el programa 60 minutos.
Sinceramente se nota mucho que es una opera prima, la música en muchas partes trata de generar emociones falsas, esta forzada, y nos saca de clima. Las actuaciones son correctas (todos los que trabajan son grandes actores) pero por desgracia le queda grande el proyecto al director.
Una lastima, porque podría haberse transformado en una pieza de recreación histórica que es fundamental para el momento que se vive en los medios, como se hacen los reportajes, los intereses que hay en el medio, y los controles que tendría que haber. Pero cae en la nada, y quedara en el olvido.