Interesa, pero el caso real daba para más
Hace unas semanas vimos una de las mejores películas que se hayan filmado sobre una investigación periodistica, "En primera plana". Las cosas que hacían de esa crónica de las pesquisas sobre casos de pedofilia en la iglesia católica son justamente las que no se encuentran en esta recreación de la caída de un astro del programa de noticias "60 minutos" encarnado por Robert Redford.
Según la historia real y relativamente reciente, fue la productora del programa interpretada por Cate Blanchett- la que aceleró el final de la carrera del rostro de las noticias de CBS Dan Rather, al lanzar con poco tiempo de preparación una historia sobre cómo George W. Bush eludió ir a Vietnam anotándose en la Guardia Nacional justo en medio de su campaña por la reelección presidencial.
"Sólo la verdad" está llena de muy buenos actores que por momentos brindan excelentes actuaciones, empezando por la protagonista, pero tiene un grave problema estructural, narrativo y de enfoque que la vuelve mucho menos interesante de lo que podría haber sido. Es que el film estructurado en varas partes que alargan el asunto innecesariamente, partiendo de la investigación de la noticia en si misma, los posteriores intentos por defender su rigor informativo, la posterior claudicación y disculpas en vivo del reportero televisivo y luego el juicio interno para despedir o no a los involucrados en el programa en cuestión. Y a eso hay que agregarle los problemas personales y biográficos de la productora encarnada por Cate Blanchett.
Si bien lo que se narra tiene sus puntos atractivos, no siempre es así, y hay muchas situaciones que se repiten sin necesidad y que atentan contra el ritmo del conjunto.