Como En primera plana, este es otro biopic acerca de un grupo de periodistas enfrentados a un poder mayor. La diferencia con la última ganadora del Oscar es que, en vez de ver una investigación que avanza, aquí el éxito es casi instantáneo, y lo que sigue es su destrucción por etapas. Truth (título original) retrocede a las presidenciales norteamericanas de 2004, cuando la vara que decidía la elección del primer mandatario parecía ser su nacionalismo, medido por la participación de John Kerry y George W. Bush en Vietnam. Liderado por la periodista Mary Mapes (Cate Blanchett) y el prestigioso presentador Dan Rather (Robert Redford), un equipo del programa 60 minutos, de la cadena CBS, consigue la copia de un memo que probaría la deserción de Bush en aquella guerra. Pero tras la difusión de la noticia, blogs de aficionados republicanos y luego la competidora cadena ABC refutan la autenticidad de los memos, y desde entonces para la apasionada periodista todo es cuesta abajo. Hay otra diferencia con En primera plana, aún mayor: aquí realmente se sienten las garras del poder. El comprometido protagónico de Blanchett hace a la tensión aún más palpable.