Recordarán a Jim Harmusch por Dead Man, en los inicios de Johnny Depp en la actuación, o por la multipremiada Broken Flowers. Ahora, sin traicionar a su espíritu de cineasta independiente, Only Lovers Left Alive cuenta la historia de Adam y Eva, dos vampiros milenarios que, a pesar de que se aman y que no pueden vivir uno sin el otro, pero que han atravesado miles de historias en carne propia. Un día, ante la llegada de Ava, la hermana incómoda de Eve, su mundo será puesto a prueba mientras enfrentan el mundo moderno.
Se agradece que, ante la vorágine de vampiros que rompen con el tradicional mito del chupasangre, Sólo Los Amantes Sobreviven lo respeta sin enfocarse en lo grotesco. No hay matanzas innecesarias, no hay transformaciones oscuras. Sólo necesitamos la piel pálida, el ambiente nocturno y gótico y un romance eterno (con muchos chistes históricos). Lleno también de metáforas góticas y referencias musicales, el filme de Jarmusch sirve principalmente para dos cosas: para satisfacer a los fans de Tom Hiddleston (que a últimas décadas han crecido exponencialmente desde su interpretación de Loki en Los Vengadores de Marvel), y para ver un filme diferente no sólo de criaturas oscuras, sino para escapar de los blockbusters veraniegos lleno de destrucción.