La cazadora de recompensas
Katherine Heigl, en un filme que intenta combinar thriller y comedia.
Sólo por dinero es como el episodio doble de presentación de una serie que uno no está muy seguro de querer seguir mirando. De hecho, algo de eso hay, ya que se trata del primero de los ¡18 libros! que Janet Evanovich escribió sobre esta especie de torpe cazadora de recompensas en la que se convierte una chica sin trabajo llamada Stephanie Plum e interpretada en el filme por Katherine Heigl.
La idea, tal vez, sea la de armar una franquicia con el personaje y la actriz. En función del filme –y de la poca repercusión que ha tenido- el asunto parece bastante difícil.
Mezclando comedia con una trama de thriller, la directora Julie Ann Robinson coloca a Heigl es un universo bastante más callejero y sucio que el habitual para esta actriz especializada en comedias románticas. Plum es una chica de un barrio obrero (Trenton), divorciada, que se acaba de quedar sin trabajo. Necesitando plata, termina aceptando trabajar para un pariente dedicado al negocio de las fianzas con el objetivo de capturar a Joe Morelli (Jason O’Mara), un policía que ha cometido un crimen y se ha escapado. No casualmente este policía, además de darle una jugosa suma de 50 mil dólares si lo captura y entrega, es un ex novio de la secundaria con el que había terminado muy mal.
Entre momentos cómicos (ligados a la familia de Plum, con su pesada abuela interpretada por la veterana Debbie Reynolds) y situaciones de seducción, Plum irá descubriendo el universo en el que Morelli se mueve (entrenadores de box, prostitutas, traficantes) y, con su estilo poco ortodoxo y tirando a torpe, empezará a atar cabos para resolver la situación.
El filme no logra nunca encontrar un tono apropiado. Su humor es muy banal y su trama no logra nunca salir de las reglas básicas del “best seller de aeropuerto”, una especie de Elmore Leonard ultra-light que apenas cobra algo de vida y gracia en las secuencias que Plum tiene con Ranger (Daniel Sunjata), que le enseña algunos trucos del trabajo, en especial a manejar armas.
Entre escenas donde Heigl luce su buena figura (Plum es una agente con atuendos por lo menos provocativos para las zonas en las que se maneja) y otras en las que intenta descifrar, a los tumbos (y con explicaciones varias para potenciales espectadores confundidos), lo que sucede, pasa Sólo por dinero , un título que alguno pensará que tiene que ver con la actitud de Heigl al agarrar esta potencial franquicia. ¿Cómo saberlo?