Chica en la mala muy mala acepta un trabajo algo riesgoso: controlar a quienes salen de la cárcel bajo fianza. Por supuesto, no está calificada para tal cosa -lo que provee la dosis de comedia- y por supuesto, por razones un tanto absurdas, tendrá que perseguir a un muchacho que la desencantó alguna vez buscado por asesinato. Ingredientes de fórmula que funcionan aceitados en este film que podría alcanzar otras cimas si no se contentara con su vocación de relleno de salas.