La caza recompensas
Sólo por dinero (One for the Money, 2011) se puede clasificar dentro de un subgénero de films denominado “comedias sin ideas y sin comediantes”. Es la clase de película que pretende ganar espectadores con pobreza argumental pero distrayendo el eje con una actriz conocida, simpática y pulposa y con una –si se quiere- posible historia de amor entre los dos protagonistas: los infaltables opuestos que se atraen.
Las primeras imágenes del film nos informan que la protagonista femenina, Stephanie Plum (Katherine Heigl), está en la quiebra. En apuros y a falta de algo mejor recurre a su primo Vinnie (Patrick Fischler), quien la hace ingresar en el negocio de garantes de fianza. La más abultada corresponde a Joe Morelli ([#16442 Jason O´Mara]), un policía con quien Stephanie tiene cuentas pendientes de la adolescencia, y algo más... Por arte de magia, Steph se convierte en agente, detective y caza recompensas. Entre el peligro y la acción, la atracción entre ella y Morelli comenzará a tomar protagonismo, si bien ni el peligro ni la acción ni la atracción logren algo emocionante en toda la película.
Convertir a Katherine Heigl en heroína de acción dentro de una comedia ya había sido una de las principales apuestas de Asesinos con estilo (Killers, 2010), con el galán de turno, Ashton Kutcher. El desempeño de Heigl tenía que ver con la torpeza y la falta de experiencia en el manejo de armas y de ahí nacía gran parte de la comicidad del film. En Sólo por dinero esa etapa todavía no fue superada y se vuelven a repetir los clásicos clichés que ridiculizan a la actriz pero la hacen simpática por ello. El toque femenino en las escenas de acción es explotado al por mayor sin desperdiciar ningún plano que muestre el cuerpo de la protagonista para deleite del público masculino.
Claro que los parecidos con otras películas pueden continuar. Sin ir más lejos, El caza recompensas (The Bounty Hunter, 2010) encuentra a la pareja protagonista en una situación similar pero con los roles invertidos (hombre persigue a mujer). Al menos en este film y el anteriormente mencionado presentaban dos protagonistas para poder sostener o generar la comedia. Si bien no es lo único que falla en este film, es impensable que esta actriz -a la cual le falta experiencia en el género- lleve adelante sola semejante tarea.
A estas alturas no hace falta decir que el aburrimiento es lo más logrado de la película. Falla como comedia porque sus intentos no están a la altura ni se construyen con una pizca de ingenio. Se abusa de situaciones que ni siquiera resultan disparatadas o graciosas y, aunque rodea el sexo en más de una oportunidad, ni siquiera logra una escena romántica loable. El entretenimiento queda así en el olvido, como también quedará este film.