La última obra cinematográfica de Paul Haggis (la oscarizada "Crash", "In the valley of Ellah") pone el foco en una familia, en un filme que comienza como un drama y deriva en un thriller con enorme suspenso e importantes dosis de acción.
La película trata la historia de un matrimonio perfectamente normal (Russell Crowe y Elizabeth Banks), que de golpe ven cómo su serena cotidianeidad se vuelve patas para arriba: ella es incriminada por homicidio y condenada a 20 años de cárcel. A partir de aquí su marido agota, sin suerte, todos los medios legales para demostrar su inocencia, por lo que decide tomar cartas en el asunto por cuenta propia y liberar del encierro a su inocente mujer.
Si estuviésemos hablando de un filme de los 90´s, hubiese sido un rol perfecto para Harrison Ford: aquél del hombre común que debe enfrentarse a un submundo criminal que le es ajeno, logrando su objetivo con creces, por supuesto.
Sin perder de vista el género dramático, estamos ante una historia de perseverancia y amor. Indefectiblemente, en este tipo de películas, hay que ser, como espectadores, bastante concesivos, porque hay que creer que un profesor de literatura tiene una gran sagacidad y un poder de discernimiento formidables, como para despistar a todo un raid policial que los busca. Salvando eso (que seguramente para algunos no es poco) la historia se disfruta muchísimo y resulta muy entretenida a lo largo de sus más de 2 horas de metraje.
A pesar de haber trabajado más como guionista, Haggis (que tiene en su haber los guiones de “Million dollar baby”, “Cartas desde Iwo Jima”, “Casino Royale” y hasta algunos capítulos de la vieja sitcom “Blanco y negro”) elige una historia que no le es propia: se trata de una remake de la cinta francesa de 2008 “Pour Elle”, escrita y dirigida por Fred Cavayé.
Con participaciones especiales de Liam Neeson, Brian Dennehy, Olivia Wilde y Daniel Stern, la cinta de Haggis entretiene de principio a fin, aunque puede alejar a los que buscan situaciones 100% creíbles.