John y Lara lucen como una pareja feliz, hasta que el cielo, de pronto, se les oscurece: a ella se la acusa de haber cometido un asesinato. Convencido de que se trata de un terrible error, John libra una lucha sin cuartel contra el sistema legal, sin éxito. Desesperado, ante las trabas que impone la Justicia, decide tomar el asunto en sus manos. Es una carrera contra el reloj, ya que le quedan apenas tres días para impedir que Lara pase el resto de su vida en prisión. Listo para jugarse el resto, este profesor de literatura que ha conocido hasta ese momento una existencia apacible, organizará un complicado plan para sacar a su mujer de ese presidio de máxima seguridad donde la tienen alojada. Una vez más, el thriller encara la fórmula de “uno contra todos”. John elige hacer justicia por su mano, sin medir las consecuencias. Haggis maneja con eficacia las reglas del género, en una intriga tensa, sin espacio para el bostezo.