Thriller de buena ley
The next three days es la Remake del film francés Pour Elle rodado en 2008, en este caso bajo la dirección de Paul Haggis, y protagonizada por Russell Crowe, la ascendente Elizabeth Banks, Liam Neeson y Olivia Wilde. La película cuenta la historia de una familia cuya vida se ve arruinada por el inesperado arresto de Lara Brennan (Banks), la mujer del protagonista, acusada de cometer un asesinato que supuestamente no cometió, por lo que su esposo, John Brennan (Crowe), hará hasta lo imposible por recuperar a su familia.
La historia es simple, un cliché casi, pero está encarado de una manera inteligente, que hace de este film un viaje emocionante. Crowe está impecable como siempre, secundado por una serie de actores no tan reconocidos, pero que realizan interpretaciones que aportan al realismo y emoción de esta cinta.
Una vez más, se nota la dirección de Haggis, que a la onda de Tony Scott (Asalto al tren Phelan 123, Imparable y Juego de espías) puede convertir las historias más simples en grandes películas taquilleras.
Sólo 3 días, logra de manera efectiva mantener el interés de los espectadores, con momentos de tensión extrema, acción, drama y suspenso, en 123 minutos que se pasan mucho más rápido de lo que parece, algo que agradezco siempre, ya que perder 2 horas en alguna boba producción, resulta muy molesto.
Por otro lado, tiene algunas cuestiones que a veces no tienen mucho sentido, como un 2do intento de suicidio, la aparición de 2 policías por separado que van tras el caso de Lara y algunas cuestiones más que ustedes encontrarán. Creo igual, que más allá de los errores aparentes, el film en su conjunto logra superarlos para entregar un buen Thriler que de seguro va a entretener a la mayoría.
Como remake, está muy bien lograda, pudiendo adaptar las diferencias de la cinta francesa a la realidad de la familia Brennan. Por último, resalto el nivel de realismo con el que se filma la película, donde claramente se puede ver la transformación que lleva de a poco a este hombre común a convertirse en un héroe de acción, no por lo áspero que es, sino por la necesidad de salvar lo único que le permite vivir.