Película alemana basada en la historia real de Aynur, de 23 años, quien fuera asesinada en 2005 por su hermano menor basándose en la «deshonra» de ella hacia su familia.
Hatun “Aynur” Sürücü es una alemana de ascendencia turca perteneciente a una familia musulmana ultra religiosa. Luego de que su matrimonio arreglado no funcionara y sufriera, estando embarazada, violencia doméstica por parte de su marido, ella comenzará a luchar por una vida libre e independiente en oposición a su familia.
De esta manera deberá enfrentarse a su comunidad, padres y hermanos, quienes se niegan a aceptar su “rebeldía” llenándola de insultos, amenazas y desaires hasta que la joven decide denunciar a su hermano mayor luego de un aberrante episodio, lo que será el disparador del comienzo del fin de su vida.
El film abre con un plano de acompañamiento de personaje sobre una mujer que camina de espaldas y que lleva un niñe en brazos. El plano está asistido por una voz en off que se autopresenta como “Aynur” (“luna resplandeciente”). Desde el comienzo entenderemos que será el relato en off quien nos direccione la historia y, por consecuente, la cámara se convertirá en herramienta descriptiva de apoyo.
Esta secuencia de inicio, encargada de realizar la presentación de personaje, culminará cuando el dispositivo, luego de reencuadrarse en varias mujeres que transitan por la calle, se detiene por sobre la protagonista, a quien veremos muerta, literalmente, sobre la vereda y cubierta por una sábana blanca; comprendiendo también, por la materialidad de la imagen, que dicho registro es netamente documental, perteneciendo a imágenes de archivo del asesinato sobre la verdadera Aynur.
Desde ahí intuiremos que la película se convertirá en un gran flashback sobre la historia de vida de esta mujer y su consecuente perspectiva del asesinato; y también de que la directora hará uso de materiales de archivos personales, como fotografías y videos caseros, cruzados en el film, que servirán como «prueba» de que si bien estamos transitando una ficción, la historia no deja de ser un suceso real acontecido.
Este comienzo, donde la difunta nos interpela como espectadores, nos retrotrae al comienzo narrativo de Sunset Boulevard de Billy Wilder, pero anulando cualquier vinculación con el cine negro, pues aquí sabemos de primera mano quién es su asesino. En cuanto a la forma, podría acercarse al tono de Amelie de Jean-Pierre Jeunet, con un tecnicismo impecable de los departamentos de arte y foto.
Hay una elección de estilo que quizás le quite fuerza a la temática, es que la directora nos plantea una construcción “amable” del relato desde la imagen, y si bien utiliza registros documentales de Aynur, puede que no alcancen y su construcción estética termine suavizando, lamentablemente, el femicidio.
Sólo una mujer es una película necesaria, sobre todo en estos tiempos que atravesamos las mujeres. Logra interpelar a les espectadores por su sensibilidad en el relato, pero la elección artificial del tono en su imagen terminará restándole importancia al femicidio de Hatun “Aynur” Sürücü, tema principal del film.