"Estamos llenos de imágenes, pero la fotografía es otra cosa. En la fotografía tiene que haber un lenguaje porque es una forma de narración y tiene una gramática", dice Carlos Bosch (1945) en uno de los tramos de este atrapante documental que tematiza las obsesiones de un personaje aventurero y singular que vivió y trabajó durante años en Europa, llevó su cámara a intensas zonas de conflicto (Líbano, Afganistán) y se infiltró en las falanges franquistas para desarrollar su arte y oficio. Las reflexiones sobre los potentes autorretratos de la serie Los miedosson un eje crucial del relato. En ellos Bosch aborda sus preocupaciones más notorias: la cárcel, el geriátrico, los linyeras, la pobreza, la muerte.