Imágenes de otro tiempo.
Carlos Bosch y sus exilios nunca se reflejan en sus fotos, pero sí esa capacidad de sintetizar en una imagen una historia, un contexto y un tiempo de otro tiempo. Explica el artista, sin ánimos didácticos, que una foto para ser más o menos buena tiene que tener mínimamente un sujeto, un predicado y un verbo. Esa gramática sencilla de entender resulta para muchos incomprensible a la hora de aplicarla, y en ese recoveco incómodo entre la teoría y la praxis se encuentra Bosch y su arte; Bosch y su experiencia de fotógrafo tanto para la crónica periodística por ejemplo de la revista 7 Días como en su calidad de artista, que se expresa por medio de sus fotos.
Para muchos de sus colegas y amigos, entre ellos Mempo Giardinelli con quien trabajó en épocas de juventud, que prestan su testimonio en este documental sobre el fotógrafo, su trayectoria y sobre todo su manera de pensar a la fotografía y más aún a la subsistencia de un arte nacido en el período analógico y que hoy debe insertarse en el mundo digital, implica por un lado una reflexión mayúscula sobre el estatuto de la imagen y por otro acerca de la representación de la realidad.
Sombras de luz, de Daniel Henríquez, si bien es un documental de estructura convencional encuentra su propia dinámica en el derrotero de Carlos Bosch en una nueva etapa de su carrera con la obra de auto retratos, pretexto expresivo para que el artista transmita sus miedos desde las imágenes, y que le valiera el premio a la mejor obra fotográfica argentina hace algunos años.
Para quienes desconozcan las piezas fotográficas más importantes de la historia contemporánea argentina, el documental hace las veces de compendio de grandes fotografías y en el caso de los que ya tomaron contacto alguna vez con el trabajo de Carlos Bosch la idea de reencontrarse con su filosofía de trabajo es más que bienvenida, en un momento de arte inmediato, digital, sin sujetos, verbos y con el único predicado del consumismo descartable en un click de teléfono o en el paso raudo de un dedo transpirado sobre un lienzo de millones de pixeles.